Todos los días, casi religiosamente, Anibal Fernández, llama por teléfono a Nora Lafont, la histórica vocera de Sandro. Su voz arrabalera despierta a la periodista, siempre inquieta por los llamados desde la clínica de Mendoza. La presidenta le ha encomendado esa misión, que entre tantas otras ejecuta con probada obediencia el jefe de gabinete. En este caso, lo muestra en su costado tierno. Milagro de Navidad!