Aguad “tocado” por familiares del ARA

Lo que iba hacer un cuestionario técnico político de diputados y senadores se transformó en un golpe emocional y con toques de sentido común.

No hubo asistencia que lo salvara. Ni el capitán Enrique Balbi, una especie de escudero improvisado del ministro de Defensa, pudo frenar un mar de dudas y expectativas traicionadas de los familiares de los 44.

Oscar Aguad trató de blindarse, en una empatía fingida, que nunca traspasó la sensibilidad  de la mayoría de los familiares: viudas, hermanos , todos de origen muy humildes de la Armada,  que hoy sea sienten traicionados por las promesas del poder político.

La bisectriz de los argumentos entre tanto dolor, fue que no se interrumpa la búsqueda y exigieron que el ministro concrete la contratación del empresario Venezolano que los ha convencido que en 100 días encontraría el ARA San Juan.

A la Bicameral la apertura se les fue de las manos. El diputado Guillermo Montenegro solo lo salvó en algunas situaciones. La mayoría de las veces, lo dejó solo.

El “Milico” de poco volvió a ser “Milico”, y la dureza de su rostro solo se fue desvaneciendo ante el inevitable cansancio. Los penales comenzaron a entrar al arco del cordobés que a cada rato charlaba al oído con su secretaria, y comisaría política: Graciela Villata.

“Hay muchas dudas que tendrá que determinar la justicia”, dijo a la hora de los cruces cuando en su introducción dijo en forma arriesgada: “el submarino estaba en condiciones de navegar”.

Otra cuestión, que abroqueló a los familiares es la negativa a reconocer la muertes y aceptar la declaración de ¨heroes¨que pretende arribar el Ejecutivo para cerrar la búsqueda. “Queremos una tumba, para llorar a nuestros seres queridos”, le dijeron.

Otra viuda le recalcó que el presidente se ¨rió en la cara de ellos,cuando lo fueron a ver en Chapadmalal y le dio ¨la espalda para jugar al golf¨.

La hermana del oficial de inteligencia, que navegó en el fatídico viaje, y que se supone que debía tener una mínima instrucción , se quejó precisamente de la falta de preparación. El super Balbi intervino: ¨su hermano tuvo una charla d instrucción antes de partir .En ningún lado está escrito que debiera tener un entrenamiento de escape, señaló contrarrestando otras versiones.

A la ex ministra de Defensa y ahora diputada, Nilda Garré, también le dieron duro, pidiendo que se abstenga de seguir participando de las reuniones por presunta responsable de no haber saneado al Submarino.

Aguad no fue Caputo. Su estrategia flaqueó ante el dolor , sentido común y hasta algunas incoherencias que su falta de conocimiento en la materia lo dejaron desnudo.

Tagliapietra, el líder de los familiares, quien le recalcó que cuando tuvo oportunidad , Aguad , de testificar en Caleta Olivia (sede principal de la investigación), prefirió hacerlo por escrito y no dar la cara.

Le pidieron varias veces su renuncia. Él prometió comprar barcos, otro submarino y terminó rogándole a Dios alguna buena noticia. La religión apareció en la voz de una familiar que pidió menos odio y tener fe. Fue un breve oasis, los otros reparos el Ministro solo los tuvo cuando pidió ir al baño en varias oportunidades.