Carrió ese “mal necesario” para Cambiemos que se está volviendo pesadilla

El operativo “aspiradora” de Lilita para limpiar los frentes externos e internos de corrupción, encuentra un límite. Los golpes ya llegan al presidente.

El argumento, puertas adentro, sigue siendo el mismo: “Lilita cerró filas con Mauricio y los dos quieren lo mismo“. Se le agrega al speach que mientras avanza su cruzada anti corrupción, Carrió sigue consolidando su liderazgo en el paladar de los porteños.

Ahora dicen, que la seńora se fue de libreto y está aún enojada por haber quedado afuera de la pelea eventual frente a Cristina en la provincia.

Sin embargo, el fuego de Carrió ya penetra el centro de poder de Cambiemos. Macri no puede dormir tranquilo con su principal aliada socavando a los imprescindibles del Newman o a los amigos del fútbol como Arribas y Angelici.

La maniobra de desprestigiarla a través de una denuncia activada por un albañil, al que manos oscuras le pagaron 1.500 pesos para que vaya a Comodoro Py, tuvo un camino corto ante la inmediata desestimación del juez Rafecas.

La líder del ARI acusa a sectores de la AFI liderados por Silvia Majdalani. Con la subjefa de Inteligencia mantiene una vieja disputa desde la época menemista.  Lo había señalado al marido de ser un testaferro de Menem. Y acusa a Jorge Macri de haberla envuelto de poder en la ex Side.

Anoche, con Joaquín Morales Solá, Carrió pareció mandarle un mensaje directo al presidente…

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En todas las encuestas de opinión la corrupción está por debajo de las tres primeras demandas ciudadanas: inseguridad, trabajo e inflación.

En ninguna de las demandas, el Gobierno parece sacar aprobado. Sin embargo, las encuestas le sonríen al oficialismo, ya sea por descarte o ante la fragmentación del peronismo. Al menos por ahora.

¿Lilita podrá seguir jugando a fiscalizar al Gobierno sin afectarlo?

Lanata denunció un encuentro secreto entre Cristina y dos periodistas K