¿Cómo fue la guerra interna para cerrar listas?

En la previa, los operadores históricos del peronismo bonaerense adelantaron que el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, caería con unos 30 jefes comunales peronistas para tratar a convencer a Fernando Espinoza de que desista de su candidatura. “Si no lo logra, no va a forzar la interna”, comentaban. Pero todo cambió en la noche del jueves. Al ver que tenía más apoyo, se plantó y provocó un sacudón que primero le pega al ego del ex intendente de La Matanza y diputado electo, y de fondo a la propia Cristina Fernández de Kirchner.

El jueves a la tarde en las oficinas de Julio Pereyra, intendente de Florencio Varela y diputado provincial electo, se pautó una reunión de los jefes comunales y dirigentes de la Tercera Sección electoral (Sur del GBA y La Matanza). “Entre Juan José Mussi (Berazategui) y Pereyra intentaron convecer a Espinoza de que se corriera”, dijo una fuente que conoce la trama. El diputado electo de Unidad Ciudadana se enojó y Verónica Magario también. Y se retiraron a la sede del PJ en Matheu.

Mientras a Espinoza lo acompañaba el intendente camporista de Moreno, Walter Festa, en la calle Bolívar seguían cayendo dirigentes que engrosaban la candidatura de Menéndez. El massista Julio Zamora de Tigre, Fernando “El Chino” Navarro del Movimiento Evita, el randazzista Gabriel Katopodis, líderes sindicales, y algunos históricos compañeros de Espinoza como Alberto Descalzo de Ituzaingó.

“Si te habré puteado”, le dijo Pablo Moyano a Carlos Kunkel antes de fundirse en un abrazo fuerte a la vista de los intendentes.

Al ver el nuevo escenario, el cristinismo se empezó a alejar de Espinoza, para no quedar pegado a otra derrota. Máximo Kirchner llamó a seis intendentes que estaban con Menéndez y se anotició de la movida.

Los camporistas Festa como Juani Ustarroz (Mercedes) y otros como Ferraresi de Avellaneda no firmaron la lista que tenía Espinoza, que a su vez pidió dos prórrogas y las negociaciones ya entraban en horas de la madrugada. Allí también se despegó Mario Ishii, intendente de José C Paz y un posible aliado con el que contaba Espinoza.

Como la Tercera Sección es de las más populosas y las que más votos le aportan al peronismo, restaba saber el lugar que ocuparía ya sin La Matanza. “Se reunieron Menéndez y Fernando Gray (intendente de Esteban Echeverría) en una oficina 5 minutos y acordaron un año cada uno”, contó otra fuente de la calle Bolívar.

Menéndez quedó como presidente del Consejo y Gray (Esteban Echeverría) como presidente del Congreso partidario, hay tiempo de oficializar las listas hasta el martes, por lo que esperan que Espinoza recapacite y le ofrecerán la Secretaría General del Partido para no ir a internas.