Dudas y reproches en el Gobierno por la denuncia de Michetti sobre su padre

Un hombre fue a un lavadero en la ciudad de Laprida y preguntó por una vivienda donde supuestamente iba a tener cautivo al “viejo” de la vicepresidenta Gabriela Michetti. El dato llegó a la Policía a través de un remisero que se enteró de la conversación por el dueño del lavadero. La historia parece tener algunos puntos oscuros. 

Lo llamativo es que fue revelada por la propia MIchetti en una entrevista con una radio local. “Había dos o tres personas que estaban planificando secuestrar a mi papá y apareció la brigada Antisecuestros, empezaron a investigar el tema y están investigándolo, van a seguir durante un tiempo”, dijo. Y agregó: “Hemos pasado unos días muy difíciles. Pero en este momento tenemos la tranquilidad que nos da el saber que la policía está sobre el tema y papá está cuidado”.

A raiz del llamativo episodio, obviamente se reforzó la custodia en la casa de su padre, un médico jubilado que padece Alzheimer y que vive en la ciudad bonaerense de Laprida.

Lo más llamativo de todo es que desde el propio gobierno comenzaron a sembrar dudas sobre el supuesto plan. Es más, por estas horas hay funcionarios que dicen en off the récord que todo se trató de un invento, o de un mal entendido en el mejor de los casos, para justificar un refuerzo de la custodia del padre de Michetti, que necesita ayuda permanente.

La denuncia también generó una disputa sobre el alcance de las custodias. Algunos sostienen que debe abarcar a los hermanos, hijos y padres del presidente y vicepresidente. Otros creen que es un exceso.