El bloque de senadores del FPV, partido por la campaña

No es una buena noticia para el Gobierno ya que le quita manejo a su “fuego amigo” Pichetto.

En la última sesión quedó prácticamente clausurado el Senado hasta después de las elecciones de octubre. La fragmentación peronista venía siendo administrada con maestría por parte del rionegrino, Miguel Ángel Picheto, pero dos factores comenzaron a nublar el panorama de la vía dialoguista con el Ejecutivo.

Primero, los senadores (representantes de las provincias que responden a los mandatarios provinciales) perciben que mas allá que Cristina solo tenga territorialidad en la provincia , su sombra promete materializarse en una banca segura en la Cámara Alta. Muchos comienzan a preguntarse: ¿Quién mandará cuando la santacruzeña y ex estudiante platense, vuelva a ocupar la banca desde la que retaba al entonces vice presidente Daniel Scioli y además dejaba desairado a Pichetto?

Por otro lado, a los senadores peronistas les pasa lo mismo que a la CGT. No quieren agitar aguas y hasta algunos quisieran dejar pasar el turno hasta que el partido recupere un liderazgo claro. Sin embargo, la cuestión social pone alarmas en el camino. Si no reaccionan, la izquierda avanzará en cada uno de los espacios de protestas.

A la vez, las autoridades de Cambiemos en el Senado muestran clara ineficacia en el manejo de los tiempos políticos. Con Pichetto sin cohesión de bloque la cámara navega a la deriva.

El Jefe de bancada del FPV se quedó con un sector dialoguista: Abal Medina, Urtubey, Guastavino, Kunath, Mera, Espínola y Perotti.

Otro sector lo tiene José Mayans. El formoseño ex kirchnerista tiene otro par de senadores que juegan al manejo pendular hasta el resultado electoral.

Finalmente los kirchneristas puros son liderados por Marcelo Fuentes. Ellos lustran y calientan la banca que creen espera a la ex presidenta,