El día que La Cámpora tuvo su tribuna en La Nación

Kicillof, Larroque y Mayra Mendoza se explayaron sin complejos en el medio de los Batolomé Mitre. Otros tiempos donde ahora “cipayos” no tiene el mismo peso.

Connotados miembros de La Cámpora se desnudaron – un poco – en el programa “Off the record”, del diario “La Nación”, donde el periodista Diego Iglesias presentó a la organización kirchnerista como “detestada por muchos, defendida por otros tantos”.

Hubo quejas. La diputada Mayra Mendoza, recientemente reprimida en una manifestación a favor de Milagro Sala, en Jujuy, dijo que “fuimos muy estigmatizados, inclusive tuve que explicarle a mi familia que no teníamos armas”.

Mendoza reconoció que “los medios son importantes, pero no fundamentales para nosotros” y descalificó a la señal TN del Grupo Clarín, argumentando que “no se puede hablar ni explicar”.

Obviamente, se pronunció en contra del modelo “de flexibilización y precarización” del gobierno de Mauricio Macri, y se esperanzó que tanto el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, como el ex compañero de ruta, Diego Bossio “no vayan en contra de los intereses del pueblo”.

Hubo auto críticas y explicaciones. Axel Kicillof, por caso, distinguió dos momentos en la discusión política, ejecución y evaluación. “A veces se confunde el orden y los compañeros plantean ejecutar cuando hay que debatir o viceversa”.

Tras la admisión de que la ex presidente Cristina Fernández “marca el escenario y es la conducción”, “el Cuervo” Andrés Larroque, dijo que no subestimaba los hechos de corrupción propios, pero acotó que “es un latiguillo que creó la derecha a nivel mundial para tratar de cuestionar lo que ellos llaman populismo y que para nosotros tiene que ver con redistribuir recursos a los sectores populares o postergados”.

Luego de indicar que se ignora “la corrupción privada”, insistió que los hechos de esa índole en el kirchnerismo “son ínfimos”. No puso en duda la honestidad del ex vicepresidente Amado Boudou, a quien señaló como “receptor de todos los ataques por ser la figura de la sucesión de la Presidenta en 2015”.

Puso “las manos en el fuego” por Cristina, y afirmó que “ella sigue siendo el gran problema” para la derecha de la Argentina.

Aceptó que “todos los que se asomaban en la línea sucesoria fueron tachados por el sistema” y que ellos no estuvieron a la altura del liderazgo de Cristina

Sobre la derrota electoral frente a “Cambiemos”, Larroque indicó que fueron señalados como “culpables”, cuando en rigor existieron “funcionarios, gobernadores, intendentes y dirigentes sindicales que no estuvieron dispuestos a dar la pelea que daba Cristina. Ella quedó encerrada en una pelea con el poder real y muchos cobardes no la acompañaron”.

Por último, aseguró que La Cámpora “está en pleno funcionamiento y crecimiento”.

“Vamos a volver, nunca nos fuimos”, cerró.

 

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