El mexicano apuntado por Lanatta no quiere salir en los medios

Carlos Ahumada Kurtz visitó esta semana el despacho de la jueza Servini de Cubría. Más detalles.

Martin Lanatta le hizo el peor daño al empresario mexicano Carlos Ahumada Kurtz: lo puso en la agenda mediática. Según el condenado por el Triple Crimen, Ahumada le pagó una fortuna a Aníbal Fernandez por el negocio de la efedrina. Desde esa declaración, el mexicano, acostumbrado al “castigo” de los medios de ese país, comenzó a aparecer en los medios nacionales.

Su respuesta fue mandarle media docena de cartas documento a todos los periodistas que lo mencionaron. Pide derecho a réplica para desmentir algo que figura en el expediente de Servini de Cubria: Lanatta lo mencionó varias veces.

Esta semana, Ahumada fue en persona al juzgado de Servini y se llevó una sorpresa. Ahora, casi como premio consuelo, quiere que la jueza le expida un certificado para demostrar que aún no está imputado en la causa. 

No tuvo suerte. Horas después, el legislador Gustavo Vera presentó una denuncia contra Ahumada en la que pide que se investiguen sus vínculos con Carlos Granero, hermano del ex titular de la Sedronar, y con Anibal Fernandez.