Especulaciones políticas y electorales, mientras Maldonado sigue sin aparecer

El caso del joven desaparecido es una catarata de especulaciones. El kirchnerismo cree que tiene más chances de pelear la Provincia con Cambiemos.

Mientras se va cerrando el círculo sobre un par de gendarmes, el Gobierno y la oposición hacen cuentas sobre el efecto electoral del caso Maldonado.

La mayoría de los consultores le dan hoy a Esteban Bullrich una ventaja de entre 3 a 4 puntos sobre la rival directa, Cristina Kirchner, quien ha decidido vincular el modelo económico con la “desaparición forzada” del artesano.

Todo vale. El Gobierno desparramó un conjunto de teorías sobre el caso que no tienen por ahora contraste en la causa que lleva adelante el juez federal Guido Otranto, con diversas críticas a cuestas.

De un viajero solitario que se inmaterializa, un herido de muerte por un puestero que defiende sus posesiones ante grupos radicalizados mapuches, hasta llegar en las últimas horas a una versión macerada desde la Gendarmería: según publica La Nación, un gendarme de nombre Neri Armando Robledo, quien en una declaración de sumario interno reconoce haber tirado una pedrada, a 30 metros, a una persona en fuga hacia el río Chubut. Sin duda una puntería magistral, y encima sin la precisión sobre quién se trató el blanco de ese proyectil.

De todas formas, algo cambió entre tanto verso. Ya el gobierno no tiene dudas que haber salido a bancar, sin dudarlo, a la fuerza, fue un error evitable por parte de la ministra Patricia Bullrich.

Uno o dos gendarmes a los que “se les fue la mano” es el escenario menos corrosivo para un gobierno que quiere correr cuanto antes está dramática temática de la campaña política.

El problema central es que con o sin vida Maldonado sigue si aparecer. La familia reclama la conformación de una Comisión investigadora con la asistencia de la ONU. Marcos Peña no lo desestimó pero resultará un arma de doble filo para el discurso oficial que sostiene las plenas garantías del proceso.

Cristina Kirchner no anduvo con vueltas y forzó al máximo su estrategia de campaña. Vinculó el caso Maldonado con un gobierno que se endurece ante el ajuste.

[vsw id=”0VL6b-nfSas” source=”youtube” width=”100%” height=”344″ autoplay=”no”]

Según los cálculos del kirchnerismo, el caso pegó muy fuerte en sectores etarios juveniles y primeros votantes. Esto podría representar un punto para recuperar votos sobre independientes e izquierda.