Greenpeace protestó en la punta de una estatua

Greenpeace hizo una acción jugada enfrente del Congreso. Activistas escalaron 23 metros de altura y le pusieron una máscara de oxígeno a la famosa estatua de la alegoría de la República en la Plaza del Congreso, exigiendo aire limpio y un transporte público basado en energías renovables.

La foto terminó siendo una postal deslumbrante que paralizó la mirada de hasta los que miraban la pizarra del dólar o protestaban contra el FMI.