Hotesur: la estrategia del Gobierno para sostener al subrogante Vázquez

Todos los caminos de la causa Hotesur conducen al mismo destino: la Sala I de la Cámara de Casación, donde el Gobierno intervino de manera brutal y colocó a tres abogados con escasos antecedentes. La batalla por ese espacio se libra todos los días, casi cuerpo a cuerpo. Claudio Marcelo Vázquez (corbate roja en la foto), el reemplazante de Luis María Cabral, fue apartado este martes por un tribunal, pero todavía resiste en su despacho. El viernes se lo vio en un acto oficial junto a los otros dos subrogantes. Un sector de la Cámara de Casación, afín al kirchnerismo, lo respalda y pretende dilatar la designación de su reemplazante. Argumentan que la resolución todavía no fue notificada. Otro grupo de jueces pretende cubrir la vacante mañana mismo. La llave la tiene la presidenta de Casación, Ana María Figueroa, quien no parece tener ningún apuro para convocar a un plenario. Si no lo hace, se lo pedirán por escrito.

Tarde o temprano, Vázquez será reemplazado por alguno de los jueces de Casación, como ocurría antes de la ley de subrogancias. El recambio supone otra demora. Otra vez gana el Gobierno.

¿A quién favoreció entonces el fallo “salomónico” que corrió a Vázquez y también dejó afuera a Cabral? La respuesta está en los pasillos del fuero Contencioso Administrativo Federal, o en los despachos de la Corte Suprema.

En Casación podría darse la batalla final sobre la validez de las pruebas obtenidas en los allanamientos ordenados por Claudio Bonadio antes de ser eyectado. En el primer piso de Comodoro Py también se definirá si la causa se queda en Capital o se marcha a Santa Cruz, donde los Kirchner controlan todos los resortes judiciales.

El viernes, después de convalidar los allanamientos, el juez Daniel Rafecas le envió a la Cámara Federal un incidente con los planteos de Romina Mercado, Lázaro Báez y Osvaldo Sanfelice. El debate quedó ahora en manos de Freiler, Ballestero y Farah. Pero el próximo paso es Casación, donde el Gobierno ubicó a tres abogados de su confianza.

Sin querella y con las pericias anuladas, la causa está virtualmente paralizada. Rafecas todavía no comenzó a estudiar las pruebas reunidas en el Sur. Y no lo hará hasta que se defina sin son válidas. Con las elecciones presidenciales en el horizonte, en Comodoro Py todos juegan al “paso a paso”.