La Grieta, entre timbreos y el Relato K

Lombardi defendió los “timbreos” como modo de acercamiento a la gente, pero a Javier Grosman, el publicista K, le resultan insuficientes y señaló que falta la cara popular. Es la Grieta que no se rinde.

Creemos en el diálogo, no en el monólogo. No consideramos como ustedes un enemigo al otro porque piensa diferente“, arrancó el debate Lombardi.

Somos esencialmente diferentes, sabemos escuchar a los que no piensan como nosotros, y tenemos una metodología que tiene que ver con los valores”, agregó Lombardi poniendo como ejemplo que el presidente Mauricio Macri dispuso volver “a fojas cero” el controvertido acuerdo entre el Estado y el Correo del que es parte su familia, y diera otra marcha atrás en el tema previsional que hubiese perjudicado a miles de jubilados.

Grosman rechazó que hubiese habido “estridencia” cristinista. Dijo que los relatos, más allá de los sellos, son construidos “por la realidad, reflejan espejos, mitos, estereotipos y miedos de la sociedad, incluso odios”.

Es el viento de la historia lo que nos lleva adelante, todos trabajamos para la felicidad de la gente“, sentenció el publicista que fue central en las exequias de Néstor Kirchner y en los festejos del Bicentenario.

El funcionario de “Cambiemos” se defendió diciendo que una prueba de la pluralidad es la perdurabilidad del programa crítico de Hebe de Bonafini y las Madres de Plaza de Mayo en la televisión pública.

Eso lo hacen para que todos digan ´vean lo abiertos que somos´“, retrucó Grosman. Luego reconoció que en el kirchnerismo se decía que existía “una grieta” en radio Nacional, porque a la mitad de los oyentes le gustaba, y a la otra no. “Hoy, a Radio Nacional no le gusta a nadie”, ironizó.

Tienen más de 25 años de amistad que no disipan las diferencias provocadas por la grieta.  El choque entre “el relato M” y el “relato K”, lo protagonizaron días atrás en la TV.

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