La interna política detrás de los allanamientos a La Salada

Enrique “Quique” Antequera, administrador de la feria Urkupiña, una de las más importantes, se acercó el año pasado a Cambiemos.

Los allanamientos en La Salada, donde están las ferias Punta Mogote, Feria Urkupiña y Feria Ocean, desencadenaron repercusiones políticas y judiciales.

Luego de la detención de Jorge Castillo, varios integrantes de su familia, tres policías y un prefecto, la policía allanó las oficinas donde encontró $ 11 millones, 6.000 dólares y documentos de varios vehículos (Ford Fiesta, Fiat Ducato, Hyundai H1, Dodge RAM, Audi Q7, Mercedes Benz ML 350 y Ford Ka) y se llevaron 11 computadoras.

El fiscal federal de Lomas de Zamora Sebastián Scalera, aseguró hoy que la feria La Salada funciona como “un sistema de recaudación ilegal millonario”, y acusó a Castillo y los socios de “asociación ilícita y extorsión”, pero se empieza a destapar la trama política.

Le apuntan a Enrique “Quique” Antequera, un referente peronista de La Salada que maneja la feria Urkupiña y que en 2015 apoyó la candidatura presidencial de Daniel Scioli. En el último año se vinculó al ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.

De hecho, el sábado 7 de mayo se lo vio junto a Ritondo en el centro de Banfield, en uno de los timbreos de Cambiemos. El ministro de Seguridad bonaerense es el “facilitador” designado en el oficialismo para armar en Lomas de Zamora, donde el principal candidato a concejal es Gabriel Mercuri, hijo del caudillo histórico del duhaldismo.

Pero también hay fotos del administrador del predio Urkupiña junto al diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel, o junto a Elisa Carrió y Margarita Stolbizer, cuando se postulaba en 2009 como candidato a legislador provincial del Acuerdo Cívico y Social.

Ahora, Antequera se convirtió en un operador clave para Cambiemos ya que conoce Cuartel Noveno, una zona de Lomas de Zamora en la que tiene comedores y en la que al oficialismo le fue muy mal en las elecciones de 2015.

La historia de Antequera con el comercio arrancó hace unos 25 años. Vendía lencería en Puente 12, el límite entre Lomas de Zamora, Ezeiza y La Matanza, mitad importado y mitad contrabando. Según consignó el periodista Diego Genoud en la revista Crisis, en 2000 estuvo preso un año en Ezeiza acusado de asociación ilícita para el contrabando y la violación de la Ley de Marcas, y cayó todo el directorio de Urkupiña. ¿Será el tiempo de la venganza contra su competidor?