La mano derecha de Oyarbide en Tribunales también tuvo que renunciar

Se trata del secretario Carlos Leiva, quien manejaba las causas más importantes de ese juzgado y tenia estrechos vínculos con la PFA. Tenía un sumario interno que lo complicaba. 

Leiva y Oyarbide eran carne y uña. Cuando Oyarbide fue nombrado juez federal, en 1994, una de las condiciones que puso fue llevarlo a su juzgado. Así comenzó la historia de una sociedad oscura para la justicia federal. Pero ya es pasado. Primero se jubiló Oyarbide y ahora renunció su secretario, un hombre parco y de pocas palabras.

Apenas se hizo cargo del juzgado, el juez Martinez de Giorgi le pidió a Leiva que se tome licencia. Pero el final era previsible. Finalmente el polémico secretario tuvo una charla con el reemplazante de Oyarbide y decidió dar un paso al costado, pudo saber ExpedientePolitico.

De esa manera, evitó que avance un sumario en su contra. Martinez de Giorgi, que fue ratificado al frente del juzgado numero 5 por un año más, no lo quería en el cargo.

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El reemplazante de Oyarbide también desplazó a otro secretario, que sigue en Comodoro Py pero sin firma, y terminó de ordenar los recursos humanos de ese juzgado.

Leiva tenía contacto directo con la Policía Federal y especialmente con la División de Investigaciones Federales de Organizaciones Criminales (Difoc), que supo estar a cargo de Nestor Roncaglia, el actual titular de la PFA. Leiva, es decir Oyarbide, eligió a la Difoc para realizar decenas de allanamientos en causa emblemáticas. Pero un día explotó esa oscura sociedad. El límite lo puso el financista Carlos Greppi, quien tuvo que llamar a su amigo Carlos Liuzzi para denunciar que los agentes de la DIFOC, enviada por Oyarbide, le pedía coimas.

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