La mano derecha de Oyarbide, con un pie afuera de Comodoro Py

Se trata del secretario Carlos Leiva, quien manejaba las causas más importantes de ese juzgado. El reemplazante de Oyarbide, Martinez de Giorgi, ya tomó una decisión. 

Leiva y Oyarbide eran (o son) carne y uña. Cuando Oyarbide fue nombrado juez federal, en 1994, una de las condiciones que puso fue llevarlo a su juzgado. Así comenzó la historia de una sociedad oscura para la justicia federal.

Con el escándalo de Spartacus, Oyarbide se tomó licencia y su juzgado quedó a cargo del entonces juez Gabriel Cavallo. Su primera decisión fue apartar a Leiva: lo mandó al freezer durante dos años y medio. Pero logró resucitar. a Oyarbide en Spartacus

En Comodoro Py corren decenas de historias sobre Leiva, un hombre parco y de pocas palabras, incluso con sus compañeros.

La mano derecha de Oyarbide tenía contacto directo con la Policía Federal y especialmente con la División de Investigaciones Federales de Organizaciones Criminales (Difoc), que supo estar a cargo de Nestor Roncaglia, el actual titular de la PFA.

Leiva, es decir Oyarbide, eligió a la Difoc para realizar decenas de allanamientos en causa emblemáticas como la mafia de los medicamentos, los pasaportes falsos de jugadores de fútbol, y Sueños Compartidos. Pero un día explotó esa oscura sociedad.

El límite lo puso el financista Carlos Greppi, quien tuvo que llamar a su amigo Carlos Liuzzi para denunciar que los agentes de la DIFOC, enviada por Oyarbide, le pedía coimas. El caso desató un escándalo. ¿La Difoc era la punta de lanza de un sistema de recaudación que apuntaba a coimear a financieras de la City en base a causas truchas? Recordemos que la denuncia que genero los allanamientos de aquel día la hizo un NN un día domingo, cuando estaba de turno Oyarbide. Un caso de forum shopping evidente.

El escándalo terminó con un pedido de jury a Oyarbide (logró esquivarlo con su renuncia), y un sumario contra Leiva que sigue tramitando en la Camara Federal. Apenas se hizo cargo del juzgado, el juez Martinez de Giorgi le pidió a Leiva que se tome licencia, pudo saber ExpedientePolitico.

El acuerdo tácito es que utilice ese tiempo para buscar un trabajo afuera. En Comodoro Py su tiempo ya se terminó. Si vuelve, se quedará sin firma y será uno más del montón.