La periodista que publicó la biografía oscura de Lorenzetti habla de censura

Tras la entrevista con ExpedientePolitico, Natalia Aguiar denunció en su Twitter que levantaron el libro en las principales librerías. Lo que nadie quiere contar. 

“Intelectualmente es muy sólido. Más le interesa el poder que el dinero, pero maneja todas las finanzas y se afirma que tiene muchos testaferros en innumerables empresas. Es un hombre no querido al que se teme”. Esta es una de las tantas consideraciones que la abogada y periodista Natalia Aguiar hace del actual presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.

En una entrevista exclusiva con ExpedientePolitico, antes del lanzamiento formal del libro El señor de la Corte, de Ediciones B., Aguiar recuerda los antecedentes “montoneros” de Lorenzetti, su acercamiento a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner a través del ex senador Nicolás “Tito” Fernández (hoy “operador” del cortesano), y el ambivalente “juego de presiones” que por estos días mantiene con el primer mandatario, Mauricio Macri.

Jaqueado por Elisa Carrió y Paula Olivetto, quienes promueven su juicio político, Lorenzetti rechaza las imputaciones en su contra, asegurando que se trata de “operaciones políticas”. Está habilitado para ejercer la presidencia del máximo tribunal judicial hasta 2019.

¿Cuáles son los antecedentes de esta biografía no autorizada?
Empecé en julio, con gran ayuda, tras mi paso durante 7 años por la Corte. Empecé con la infancia adolescencia de Lorenzetti en Rafaela y me fascinó su psicología. Lleva 10 años al mando de la Corte, y ahora está empeñado en desarticular mecanismos de control para poder manipular y presionar a todos los jueces federales que dependen de él.

Un primer round con golpes duros…
Es que fui a Rafaela, conocí la historia en su pueblo, lo que decía su madre. Y todo conduce a acaparar poder, a través del manejo de las finanzas del Poder Judicial. Porque todo el presupuesto está bajo su órbita y mi investigación concluye que desvía fondos para réditos personales

¿Cómo?
A través de testaferros. El lo niega. Pero participa en empresas automotrices, hoteles, negocios vinculados con la minería y en una empresa de aguas, la más importante de América Latina. Hay una frase que me llamó la atención. Se la copió a Pablo Escobar Gaviria: el principio de la guerra, es la paz.

¿Cuáles son sus pretensiones actuales?
Manejar el sistema electoral y sus resultados, sobre todo en algunas jurisdicciones cuya terminal es la Cámara Nacional. Lo denunció Juan Carlos Cubría y lo echaron como administrador general del Poder Judicial. Todo se hace con un software, que ahora controla un chico del PRO, Agustín Cinto. Le van a pasar por encima a los jueces federales. Mientras estuvo Cubría, no lo pudo hacer.

¿Los nuevos jueces de la Corte no balancean?
La base de datos y la informática, las auditorías, todo depende de Lorenzetti. Se autocontrola. Hay que ver que hacen ahora Rosatti y Rosenkratz. Si se callan sobre lo que está pasando, podrían ser cómplices. Carrió y Olivetto están muy firmes con sus denuncias.

¿Y el presidente Macri no dice nada?
Hay un antes y después. Sus DNU fueron tomados por presión de Lorenzetti, que promovía a Sessín y Gustavo Hornos, en una suerte de extorsión permanente. Lorenzetti niega esto, pero yo tengo documentación contraria.

¿Hay denuncias sobre enriquecimiento ilícito y dinero dando vuelta?
Algunos se preguntan, Cubría es uno de ellos, donde está un excedente de 14 millones de pesos ¿en el mercado financiero, en cuentas off shore? Hay un agujero negro ahí. Es un dinero que algunos dicen que ya dio intereses por 12 mil millones de dólares. Lo puntualiza Cubría. “Infundado, es todo infundado”, replica Lorenzetti. Asegura no tener testaferros, pero su mujer fue nombrada en el PJ y su hijo trabaja en firmas de sus supuestos testaferros.

¿Está efectivamente vinculado con el sistema de salud de Rafaela?
Eso no lo niega. Se hizo muy fuerte con el PAMI de Víctor Alderete (en la época de Carlos Menem). Hoy dice estar desvinculado, pero actúa desde las sombras.

¿Cristina lo nombra?
El fue el arquitecto de su destino. Tendió lazos con su amigo “Tito” Fernández, entonces incondicional de los Kirchner. El lo presenta a Cristina y empieza a trabajar en el Senado como fiscal de juicios políticos. A partir de ahí aceita sus lazos con el kirchnerismo hasta llegar a la Corte. Después, mucho más tarde, Cristina se peleó con “Tito” por las macanas que hizo en las elecciones de La Pampa. Hoy Nicolás Fernández está cerca de Lorenzetti y los kirchneristas consideran a ambos “traidores”.

¿Pero Lorenzetti seguirá mandando hasta 2019?
Si no prospera un juicio político, algo muy difícil. La estrategia de Lorenzetti es que si todos los ministros se ponen de acuerdo y lo sacan como Presidente, asuma Highton de Nolasco, por eso la dejaron. Si perdiera la Presidencia, asume ella y quedará cubierto y no se podrá investigar al comité de inversiones, dirigido por Héctor Marchi, casualmente un contador de Rafaela.

¿Y la relación con Macri?
Es claro que hay intereses cruzados. Lorenzetti hizo desempolvar causas de la familia, de sus empresas, de las de su padre, para tener herramientas de coacción ¿Podrá soltarle Macri la mano a Lorenzetti? Por lo que sé, la relación es tensa, tirante. Se necesitan, más cuando aparecieron las irregularidades en el supuesto acuerdo por el Correo.

¿Pudiste saber quién es Lorenzetti?
Es un hombre muy culto, formado, gran lector. Amigo de Omar Corrado, historiador y filósofo. Está ávido de conocimientos. De poder, ni hablar! Es observador, inquieto. De Rafaela va a la Universidad Nacional del Litoral. Es un académico sin límites. Fue militante peronista, ligado a la organización Montoneros. Por eso afín de los kirchneristas, en lo ideológico. Los militares lo fueron a buscar a su casa después del 76, pero se escapó con la ayuda de su amigo Horaco Calciatti.
¿Busca enriquecerse?
En sí, no le interesa el dinero. Le interesa el poder. Es un apasionado de la política. Como nadie. Su cerebro es más rápido que el común de la gente. Está por encima de la media intelectual. Tiene un poder desmedido. Es su ambición. Por supuesto, él lo niega. Pero se perpetúa en el poder. No convalida su mandato cada cuatro años, tiene a los jueces en su puño. En el otro, al sistema electoral. Y maneja un presupuesto importantísimo.

¿Con quién habla del gobierno?
Con el ministro Germán Garavano. El no me presionó, pero hubo gente que en su nombre hizo fuerza para que el libro no salga. A Lorenzetti no lo quieren, le tienen miedo. En el peronismo le tienen desconfianza y un respeto reverencial. Es admirado en lo intelectual, como lo fue Zaffaroni.

¿Entonces hay Lorenzetti para rato?
No lo sé. Cuando pasó por el Senado dijo que avalaba que los jueces pagaran el impuesto a las ganancias. Eso nunca se concretó. Da aumentos salariales importantes. Maneja todos los contratos, del norte al sur del país, hasta de los ordenanzas ¿Qué te puedo decir?