Macri con el mando “macho” puso en la vereda a Sabor

El dos de Trabajo ya tenía los días contados por ser tibio ante los sindicalistas que se movilizaron. Triaca ahora debe distanciarse de Moyano.

Un servidor, Mauricio Macri. Casado en segundas nupcias, mayor de edad, vecino de Olivos. De profesión ingeniero y presidente. Ya como aquella canción de Joan Manuel Serrat, el primer mandatario puede alegar quien manda y quien es el mandado.

“Se recibió de presidente”, repiten muchos con orgullo, desde las Paso en adelante. Gestos de autoridad: desplazar a Freiler, ordenar ir por Gils Carbó y ahora el desplazamiento de funcionarios cercanos a los Gordos sindicales, consolidan la idea de un Macri que no necesita golpear una mesa como De la Rúa para mostrar a sectores del peronismo que está en el centro de la escena.

La preocupación es si no se caerá en un exceso o una sobre actuación que vaya generando condiciones autoritarias.

El caso del ya ex vice de Trabajo, Ezequiel Sabor, sorprendió a propios cuadros de Cambiemos. Era el verdadero mandamás de la relación política con los sindicalistas de mayor poder de la argentina como Luis Barrionuevo y Hugo Moyano.

Sabor contó en un almuerzo con un amigo que sus días estaban contados en el Ministerio. Su ausencia en el almuerzo anti protesta que organizó Triaca con gremios dialoguistas (62 Organizaciones) selló su suerte. Le cuestionaban cierta tibieza para encarar un cambio de paradigma en la relación con los sindicatos. Desde su denuncia rimbombante de terminar con “las mafias”, el carácter de Macri dio un giro de 180 grados.

Sabor solía definir cosas por encima de Triaca, que ahora quedó con  pleno poder en la cartera laboral. La orden que recibió es cortar los lazos con Moyano, quien hizo mucho para que llegara a ser ministro. A Barrionuevo lo conoció haciendo inspecciones en el sector gastronómico, como funcionario de la ciudad.

Por otra parte, fue impactante el desplazamiento del superintendente de Salud, Luis Scervino. Este respondía directamente a José Luis Lingieri, un fuego amigo para el Estado, no importa quien gobierne. ¿Y entonces… hasta donde llegue la ruptura de Macri con el modelo sindical viejo?. Lo sabremos después de octubre.

El reemplazo de Scervino es Sandro Tarico, un técnico experto en el manejo de obras sociales. Pasó por la obra social de los Farmacéuticos de Marcelo Peretta y hoy es considerado un aliado de Graciela Ocaña.