Macri no haría mas cambios de ministros pero sí de segundas y terceras líneas

Se acabó el drenaje de la primera línea. Si no hay sorpresas, solo faltan modificaciones en colaboradores de menor peso político. Las enseñanzas del caso Centurión.

Son casos distintos. Las salidas Alfonso Prat Gay, Isela Costantini, Carlos Melconián y Daniel Chain las decidió Mauricio Macri para homogeneizar el equipo, como en su momento hizo en Boca con Diego Maradona.

Escucha los consejos del trío en que depósito su confianza, es decir, “en los ojos, oídos y mentes” de Marcos Peña, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana.

Pero otro tema son los funcionarios de gravitación, a los que otros, ajenos a su gestión, quieren sacar de la cancha. Se menciona en tal sentido, lo que pasó con Juan José Gómez Centurión, al que luego de una denuncia anónima, desplazó momentáneamente de la Aduana, acusado de participar en maniobras de sobornos.

Defendido por la “outsider”, Lilita Carrió, escándalo mediante, el titular de la Aduana volvió a su puesto y la ministra Patricia Bullrich se quedó silbando bajito.

Por estos días, una investigación del diario “La Nación” comprometió la estabilidad del jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, mencionado por el periodista Hugo Alconada Mon, de recibir casi 600 mil dólares de un cambista brasileño vinculado con Odebrech, la empresa que habría participado en las extorsiones de la causa Lava Jato.

El deber de un buen gobernante es no lavarse las manos y defender a sus funcionarios hasta dónde la lógica lo indique. Con Gómez Centurión se equivocó. Macri está saliendo de la virginidad y se da cuenta que la política es dura y sucia y que debe resguardar a su gente”, evaluó comprensivo un dirigente peronista a ExpedientePolítico tras la encendida argumentación  protectora que hizo el presidente de Arribas y de su amigo, el magnate Joe Lewis, radicado temporariamente en el Lago Escondido.

Bajo estos parámetros “estructurales”, Macri estaría dispuesto a seguir provocando cambios en segundas líneas, pero no a desplazar a funcionarios tan criticados por la oposición como Jorge Lemus, en Salud y al rabino Sergio Bergman, en Medio Ambiente.

¿Volvió la temporada de “caza” de intendentes peronistas?