Pelotudos: la palabra catártica de un peronismo que no encuentra paz en la derrota

La palabrota está en boca de principales dirigentes.Los Kirchneristas piden que Cristina pase a la ofensiva. Comodoro Py se transforma en una Unidad Básica.

Luis D’Elía explotó en su último programa de radio cuando se llevaban preso a su amigo Amado Boudou. “Es hora de que Cristina deje de hacerse la pelotuda”, dijo reclamando la resistencia activa del kirchnerismo.

La misma palabra fue utilizada ahora (no es casualidad) por el ex ministro y senador Aníbal Fernández. “Lo que le están haciendo es una porquería. Como yo no me estoy buscando la impunidad ni para mí, ni para nadie, lo que estoy buscando es que los dirigentes de mi partido dejen de hacerse los pelotudos y pongan la cara de una vez por todas por los que realmente laburaron, se rompieron el lomo y defendieron a capa y espada lo que les correspondía a todos”, dijo Fernández en una entrevista radial.

Casualidad o no, la palabra “pelotudo” sacudió el avispero a través del recorrido de escuchas que se filtraron este año sobre Cristina Kirchner. Allí la ex presidenta lo mencionaba con ese mote al ex titular de la AFI, Oscar Parrilli. Lejos de avergonzarse, el ex Secretario General sigue manchando los humores de la Señora.

La detención de Amado Boudou no hubiera movido tanto el avispero peronista si no fuera por el show montado por el juez que aún no queda claro si contó con cierta complicidad de la Rosada. Imágenes de el ex vicepresidente descalzo y medio dormido, escuchando los derechos que le asistía previo a su traslado a comodoro Py, pareció de un efectismo cruel e innecesario.

¿Por qué la detención de De Vido no tuvo filmaciones en calzoncillos cuando lo detenían? El Pingüino entró a Comodoro Py bañado y peinado por una puerta lateral que solo la sagacidad de un periodista web pudo registrar.

La marca diferencial también estuvo en la resistencia que hasta último momento pudo conseguir entre legisladores propios y ajenos, y en el miedo de algunos empresarios por lo que puede ventilar.

La misma Carrio salió a despegarse: opinó que hubo “oportunismo judicial” y recordó que el juez Ariel Lijo es el mismo que cajoneaba expedientes contra Amado.

¿Cómo se defiende Lijo? Deteniéndolo, lo que tendría que haber hecho hace mucho tiempo porque las pruebas estaban hace mucho“, sostuvo Carrió.

La referente moral de Cambiemos sabe que Lijo abrió muchas puertas para la anulación de la causa y que debería haber convocado en forma rápida a juicio oral al acusado.

Cristina ya no puede confiar en un supuesto pacto de no tocarla por conveniencia política y a través de sus fueros obtenidos en la última elección.

Encuentra su refugio en el PJ bonaerense pero muchos le comienzan a facturar el pensar mas en si misma que el en el proyecto Nac and Pop. Antes de erigirse en candidata, varios referentes, entre ellos un sindicalista que la admira y la acompaña, le sugirieron que fuera garante de el armado pero que no se presentara. Cristina no escuchó quizás sabiendo que la justicia disfrazada de venganza no tiene pactos seguros,