Purgas e internas en las policías de Ciudad y Provincia

Larreta suspendió a su Jefe de policía sospechado por una causa anti corrupción. Vidal se siente fuerte para una nueva purga. Las dos policías en estado de ebullición.

No es la primera vez que bailan juntos. La relación política de Vidal-Larreta es de mayor sintonía aún que la que mantienen con Macri.

Sin embargo, la pelea de la gobernadora contra la Maldita Policía tiene otra mística a la de un Jefe de Gobierno porteño que tuvo vaivenes en el curso del  traspaso de la fuerza.

Comenzando por la Ciudad, la suspensión del flamante jefe José Pedro Potocar, significa un hecho vidrioso ya que al asumir el alto mando ya estaba salpicado por el sistema de recaudación ilegal de las comisarías.

Ahora la fuerza quedó a cargo del Secretario de Seguridad Marcelo D’Alesandro, un paso que quizás marque el futuro de la policía porteña.

A Potocar lo tiene apuntado el fiscal José María Campagnoli, muy cercano junto a su hermana (será candidata en provincia por Lilita Carrió). ¿Será una movida de limpieza que impuso Carrió en medio de la negociación por bajar a Capital?

El ministro de Seguridad, Martín Ocampo, ponderó siempre la elección de Potocar como Comisionado, Se hablaba de su perfil hiper profesional y su compromiso con la política con cercanía con los vecinos.

¿Qué falló? El legislador porteño por el Frente Renovador, Javier Gentilini, criticó el incumplimiento de procedimientos previos de transparencia: “Lo dijimos en su momento, la nueva Policía arrancaba mal si la designación de su primer Jefe no cumplía con el procedimiento estipulado en el Art. 77 de la Ley de Seguridad”, dijo. 

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Gentilini puntualizó que “…el Ejecutivo porteño eludió el período de 10 días de publicación oficial de los antecedentes del candidato para que la ciudadanía pudiera hacer observaciones”. Y agregó “Ahora se pagan las consecuencias, cuando todo esto se podría haber evitado…”.

No fue el único incumplimiento. Sigue sin funcionar la Comisión de Seguimiento legislativa de la “nueva” policía , que recién se conformó en la última sesión. Sin duda todo una muestra de un traspaso sin un inventario prolijo.

En la Provincia, en cambio, Vidal se posiciona como una luchadora de las mafias enquistadas desde la dictadura en la policía bonaerense y que la democracia no pudo, no quiso o no supo erradicar. Ella parte de un crédito diferente.

La mandataria provincial debió condicionar su vida personal y la de sus hijos por esta pelea que dice querer encarar a fondo. La nueva escalada fue anunciar controles sorpresivos sobre adicciones a los integrantes de la fuerza. La iniciativa no gustó.

Ahora se viene una purga de 10 de los 24 comisarios bonaerenses. Son los más comprometidos con la causa de los sobres, el escándalo del dinero negro hallado en la Departamental de La Plata.

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