Se cortaron los canales para sacar leyes y Macri presiona a gobernadores

La sesión tumultuosa por ganancias cortó canales habituales entre el gobierno y un sector del PJ. Macri cree que puede evitar el veto . ¿Peligran las extraordinarias?

Si Massa era (al menos para el discurso) el peronista racional, y ahora pasó a ser el “impostor”, ¿con quien hablará ahora un gobierno que no tiene votos de sobra en ninguna de las dos Cámaras?

La respuesta a esto nadie la tiene y un país de urgencias se metió en un tiempo de esquizofrenia de campaña.

El oficialismo fue a un todo o nada por ganancias y se está quedando vacío, encima con la rémora de su principal incumplimiento de promesa electoral. El massismo no tardó ni un segundo en mofarse por las redes sociales de aquel spot de Macri, cuando lanzaba el guiño a la clase media.

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En medio de la sesión de diputados, el Ejecutivo quería ganar tiempo y llamó a los gobernadores de diálogo con Olivos para que revirtieran la tendencia. Graciela Camaño advirtió esto y con una cuestión de privilegio acotó la lista de oradores.

La espada principal de Massa le recriminó estas intenciones al Presidente Provisional del Senado, Federico Pinedo, y se anticipó a un debate que abre frentes de tormenta en la Cámara Alta.

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Los impuestos que se aplicarían al juego y la minería fueron motivos de nerviosos cruces telefónicos. El presidente ahora quiere evitar el costo político del veto, por lo cual se trabaja sobre dos hipótesis: lograr introducir modificaciones y que el proyecto vuelva a diputados o congelar las extraordinarias.

Un operador del macrismo lo puso en estos términos: “Lo mejor sería no tener más sesiones extraordinarias. La falta de códigos de FR puso la política en un grado de calentura que ahora hay que enfriar”.

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