Servini procesó a dos de los Zacarías por la efedrina

La jueza federal los acusa de un delito muy grave: haber introducido al país materias primas para la fabricación de drogas sintéticas. Los llamados que los complican 

En la causa, ya están procesados tres funcionarios de la Sedronar, el organismo que debía controlar el ingreso de precursores químicos. La resolución, a la que tuvo acceso exclusivo el diario Clarín, también embarga sus bienes por 2 millones de pesos.

Los nuevos procesados son Máximo Rito y Miguel Angel Zacarias. El primero trabajaba en el área de Ceremonial del PAMI hasta que una investigación de este diario y una denuncia de Mariana Zuvic y Elisa Carrió revelaron que había comprado ambulancias para la empresa Emerger, que tiene la concesión sobre la mayoría de los aeropuertos del país. El Gobierno decidió echarlo y denunciarlo ante la Justicia. Por las ambulancias, hay otra causa judicial por lavado de dinero.

Su hermano, Miguel Angel, era el secretario privado y hombre de confianza de José Granero, uno de los tres funcionarios acusados de desviar casi 41 toneladas de efedrina entre 2004 y 2008.

Los Zacarías en realidad son cuatro hermanos: los otros dos, Rubén y Luis, trabajaron en el área de ceremonial de la Rosada, muy cerca de Néstor y Cristina, pero hasta nunca fueron llamados a declarar. Cuando estalló el escándalo, Luis trabajaba muy cerca de Cristina. Nunca más se lo vio en la Rosada y actualmente viviría en Salta.

A Miguel Angel se lo acusa de ser un “nexo” entre los importadores y la Sedronar. De hecho, tiene más de cuarenta llamados con Augusto Abraham, el mayor importador de efedrina.

Servini de Cubría también procesó a Lucas Paradelo, un ex empleado del Registro de Precursores Químicos que denunció ante la Justicia una gestión privada de Máximo Zacarias, en mayo de 2008, para facilitarle al empresario Carlos Edelmiro Gonzalez la compra de 1000 kilos de efedrina. La Justicia no le creyó. En base a cruces y triangulaciones telefónicas, Servini también lo acusa de ser nexo entre las empresas importadoras y la Sedronar. Hay decenas de ejemplos. Paralelo, un abogado de Santa Cruz muy cercano a Granero, tiene llamados con Sandra Oyarzabal (asesora de Granero y pareja de Abraham, condenado por la efedrina) y Susana Muzzio (otra empleada de la Sedronar también vinculada a las empresas). Para la Justicia, esas dos mujeres habrían participado como “interlocutoras” de Abraham y Josué Fuks, actualmente prófugo. Paralelo tiene llamados hasta con el propio Abraham, a quien dijo desconocer, y con números de la Casa Militar y Presidencia.

Los datos de las llamadas fueron aportados por las telefónicas y por el Gobierno luego de que la jueza amenazó, hace un año, con allanar la Casa Rosada.

A los dos Zacarías, que en su momento se negaron a declarar, y a Paradelo, Servini los procesó como partícipes necesarios del delito de haber introducido materias primas para fabricar droga.
En la misma causa, el condenado por el Triple Crimen Martín Lanatta ya había declarado que los Zacarías “tenían línea directa para conseguir” la efedrina desde la Sedronar. Es más, dijo que “le vendían” a Mario Segovia, el denominado “Rey de la efedrina”.