Sindicalistas debaten sobre el palco de la vergüenza

Daer no quiere subirse d vuelta tras los graves incidentes con activistas de izquierda. Perciben que después de las Paso seguirá el clima pesado.

Primero era con o sin movilización. Ahora el debate es con o sin discursos …¿Quién se sube al palco “quemado” por las bases indignadas de izquierda?

Héctor Daer se bajó de esa posibilidad para la medida de protesta del 22 de agosto, tras el papelón de la última aparición cegetista en la calle. El Triunviro que integra junto a Carlos Acuña, Juan Carlos Schimd, está en tiempo de descuento.

Ocurrió el 7 de marzo del joven 2017 y ya quedó en la memoria colectiva como el cajón de Herminio de la vieja capa sindical. El atril que usó Perón quedó destruido en las narices de Daer. En vida, Momo Venegas los humilló: “Cuando pasó lo del atril dije que debían renunciar“.

Pablo Moyano también fue corrido cuando Camporistas y  delegados de izquierda de la línea 60 reclamaban a los gritos “paro general…”. Sin embargo, su nombre comenzó a sonar con fuerza tras una reunión con las 62 Organizaciones.

Por esto y la confusión dentro de las filas peronistas sobre un posible regreso de Cristina a la victoria, ahora como senadora, es que el Triunvirato vive sus últimos meses. Solo falta saber quién genera mayores consensos dentro de Azopardo.

Hugo Moyano, a quien se lo ve muy cansado y de vuelta, insiste con impulsar a su hijo Pablo para iniciar una nueva etapa con el tradicional liderazgo del 1 y los otros acompañan. El nombre es bancado por algunos gremios de peso que no quieren que resulte ganancioso el kirchnerista, Sergio Palazzo.

Hay algo que queda claro, mas allá de los nombres. Ninguno del actual Triunvirato tiene espaldas para seguir y menos un Daer que no se anima a volver a subir a un atril.

Además, el referente de Sanidad generó fuertes rechazos por su política de “robar” agremiados de otros sectores como lo intenta hacer con Farmacéuticos y Bioquímicos , gremio que se siente avasallado por el avance del Gordo.