Macri volvió y dio la orden de no hablar de candidaturas. Su gesto principal fue apoyar a su carta de triunfo: María E. Vidal.
Dando prioridad a la gestión, la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad y llevando “en forma directa las ventanillas del Estado a los barrios más pobres”, la gobernadora María Eugenia Vidal, se puso al frente de la campaña electoral .
La campaña comenzó sin nombrarla y poniendo bajo paraguas, por ahora, la lista de futuros candidatos a legisladores.
El acuerdo se selló en su encuentro con Macri quien no quiere alterar a “Lilita” Carrió, tentada a la vez por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para representar a “Cambiemos” en la capital federal.
Macri quiere a su primo , Jorge, y Vidal pondría de segunda a la ex interventora del Somu, Gladys González, quien fue enviada a normalizar la caja negra de la Autoridad de Cuenca del Riachuelo (ACUMAR).
La gobernador debió explicar ciertos encuentros con peronistas- “Me reúno y me reuniré institucionalmente con todos, peronistas y no peronistas”, contesta cuando se la consulta sobre el polémico acto de la semana en José C. Paz, donde se fotografió con los intendentes Mario Ishii y Alejandro Granados, entre otros.
Un tema ríspido es la posible de nominación de Jorge Macri, el intendente de Vicente López y primo del Presidente, y quien es severamente objetado por Carrió.
Vidal asegura que ese tema se resolverá una vez terminado el verano y agrega que recibirá el aporte de cualquier dirigente, porque “el nuestro es un espacio abierto, con límites y premisas básicas”. Bajo esos conceptos, señala, incorporó a su gabinete, como ministro del Gobierno, al ex massista Javier de la Torre.
Vidal sostiene que las reformas para desembarazarse de las mafias del narcotráfico, enquistadas en la policía, el servicio penitenciario y la justicia, llevará su tiempo.
“No es el momento de hablar de candidaturas, eso lo debatiremos más adelante. Hoy nos estamos ocupando de los incendios y las inundaciones. Iremos en ayuda directa de la gente pobre, a través del Anses, el PAMI y los planes de desarrollo social, sin punteros en el medio”, aclara.
“Esta pelea por el cambio – concluye – es continuidad de la que y ya dimos y ganamos en 2015”.