Un fiscal que estaba en la AFI consiguió refugio por su amistad con Servini

Se trata de Eduardo Miragaya, apuntado por sus vínculos con los servicios de inteligencia. Dónde fue a trabajar. 

El año pasado fue noticia varias veces. Miragaya se sumó a la AFI de la mano de Silvia Majdalani y avisó a la Procuración, para que le otorguen una licencia, una vez que ya estaba en su nuevo puesto. Fue nombrado como “director de la Dirección de Inteligencia sobre Delincuencia Económica y Financiera de la AFI”.

Miragaya es conocido por una serie de polémicas en los últimos años. Su última labor relevante fue en el fuero de la Seguridad Social, donde quedó envuelto en una controversia por jubilaciones “truchas” de La Rioja. Y antes cobró notoriedad como uno de los “operadores” judiciales dilectos del menemismo, rol que, cuentan jueces y fiscales, habría retomado desde la AFI, según publicó el periodista Hugo Alconada Mon en junio del año pasado. 

El fiscal ya estaba enfrentado por entonces con la procuradora Gils Carbó, a quien cuestionaba por las redes sociales por los nombramientos de fiscales ad hoc. Ella lo tenía en la mira por las “excesivas licencias médicas” que se tomaba.

Miragaya se fue de la AFI en marzo de este año en medio de la ola de rumores. Según cuentan en el Gobierno, su nuevo destino es la Físcalia de Delitos Ambientales, manejada por Ramiro González, muy cercano a la jueza Maria Servini, a quien Miragaya define como su “amiga”.

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