Vidal pasó a la ofensiva por el escándalo de los falsos aportantes de Cambiemos

Renunció la tesorera de campaña. La gobernadora promete bancarizar los próximos aportantes. Preocupación en Cambiemos.

El escándalo de los aportantes truchos de Cambiemos en la última campaña electoral se cobró la primera víctima política. Vidal hizo renunciar a la tesorera de campaña. Lo llamativo es que había sido designada hace una semana al frente de la Contaduría General de la Provincia, Fernanda Inza.

Inza fue puesta en ese cargo clave de campaña por sugerencia del asesor presidencial José Torello. El propio Macri debió dar explicaciones del caso en la conferencia de prensa realizada en Olivos.

Al igual que la gobernadora, habló de una auditoria interna para delimitar responsabilidades. En el fuero interno de Cambiemos hay inquietud y algunas voces que se levantaron advirtiendo que utilizaron sus nombres como aportantes. Da la impresión que Inza es un fusible, pero la expansión del escándalo recién comienza.

La queja más fuerte la produjo el Intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, que tiene una relación delicada con la gobernación, ya que han evaluado su gestión como muy mala y pelean para generar otro candidato.

“Yo no aporté un centavo a nadie”, dijo contundente Arroyo, que figura en la lista junto con hijo concejal y otros consejeros escolares.

Algo similar salió a decir en una entrevista radial el titular de la UATRE, Ramón Ayala.

“Doy la cara como lo he hecho siempre”, dijo Vidal ante la consulta de un periodista durante una conferencia de prensa para anunciar medidas sociales. “Mi conducta ha estado basada a lo largo de mi vida en la honestidad y ante estas denuncias sobre aportes falsos en la campaña tomé tres decisiones muy concretas. La primera es ordenar una auditoría sobre la rendición de fondos”, agregó.

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“En segundo lugar, le he pedido  la renuncia a contadora Fernanda Inza, a cargo de la Contaduría General de la Provincia. Ella formó parte del equipo de rendición de campaña, pero más allá de eso hace muchos años trabaja conmigo, la conozco, confío en ella, y no tengo elementos que demuestren su involucramiento en este caso”, recalcó.

La salida es presentada como otro caso de renuncia preventiva. A la funcionaria renunciante, Vidal la bancó a través de sus legisladores para que la semana pasada apoyaran sus pliegos de nombramiento de Secretaria legal y Técnica a la Contaduría, en un fuerte debate en el que Unidad Ciudadana la impugnó.

Unidad Ciudadana quiere que las esquirlas le peguen a más funcionarios de Cambiemos de la provincia como el Jefe de Gabinete, Federico Salvai. Existe una onda preocupación a quienes pusieron la cara en la campaña como la actual senadora Cintia Gonzales y la diputada Graciela Ocaña. Todas figuras con agenda anti corrupción.

En la Rosada lo quería poner en el freezer , Vidal se dio cuenta que debía pasar a la ofensiva ya que el tema sigue creciendo.

El caso fue revelado por el sitio El Destape, donde se publicó que en las listas de aportantes de Cambiemos figuraban cientos de personas que reciben planes sociales (planes Ellas Hacen y Argentina Trabaja) o que están por debajo de la línea de pobreza y aparecen financiando la campaña oficialista con donaciones por montos de entre 300 y 1500 pesos.

En la justicia tiene dos patas: una cargo del Juez Sebastián Casanello, que hasta aquí camina lenta, y otra en la provincia seguida por el Juzgado Federal 3 de La Plata que apunta a la gobernadora, y la autora es la kirchnerista, Teresa García.

La denuncia es por presunta usurpación de identidad, falsificación de documento, lavado de activos y violación de secretos de la privacidad a al menos 467 personas pobres para que aportaran a la campaña de Cambiemos.

Casanello citó a declarar como testigos a 50 personas que figuran como aportantes antela denuncia de hombre del Papa, Gustavo Vera.

La ley del financiamiento de la política siempre ha sido opaca y hecha para saltear sus limites y prohibiciones. La plata negra de la política pasó a ser moneda corriente con aportantes para dibujarlas. El caso de Cambiemos podría re`presentar una vertiente aun menos sofisticada, con dirigentes que se enteran por los diarios que habrían utilizado sus nombres, ¿Otro error no forzado?