Vidal sigue marcando diferencias en la política de Derechos Humanos

Recibió a Estela de Carlotto a horas del Día de la Memoria. Macri no está interesado en esa vía de relaciones políticas.

Dicen que le avisó a Macri que lo iba a hacer. También señalan que el presidente la “habilitó” sin demasiado entusiasmo. Es que al primer mandatario le encajan más las relaciones del campo farandulero como la cena que tuvo en Olivos con Mirtha, Tinelli y Mariana Fabbiani.

Alguna vez Macri dijo que los derechos humanos son un curro. También no mandó a callar a Darío Lopérfido cuando, provocativo, discutió la cifra de los 30 mil desaparecidos. Ni hablar de su gesto político al recibir al policía Chocobar, hoy a la puerta de un juicio que lo puede llevar cárcel por excesos en su intervención ante delincuentes.

A Macri no lo interesa esta agenda“, llegó a decirle a un periodista el Ministro de Derechos Humanos, Claudio Avruj. Ni bien llegó a la Rosada alguien le acercó la idea de hacer un decreto de indulto para los genocidas presos de mayor de 75 años o los que tuvieran un cuadro de enfermedad terminal. Al presidente, le encantó la idea y si no fuera por el Jefe de gabinete casi la concretaba.

Vidal no improvisó al elegir su hombre en Derechos Humanos. Santiago Cantón, su actual funcionario en la materia, tiene el antecedente de haber sido ex titular de la CIDH y tener diálogo con el peronismo y sobre todo el respeto de Abuelas.

Ahora, ese camino pedregoso lo intenta hacer la Justicia, con la figura del Ángel de la muerte (Astiz) que con 65 años padece de cáncer de lengua.

En un living periodístico con Fabbiani en Olivos, contestó sobre este punto: “Es algo complicado quitarle la libertad a una persona”. Y agregó que la posible salida de la cárcel del represor es “100% decisión de los jueces”.

Vidal siempre camina por otro andarivel. Su política de limpieza de cuadros corruptos de la policía bonaerense, y su buena llegada con el Papa Francisco, le dan crédito para que una Estela de Carlotto encuentre en ella una .casi excluyente, interlocutora en Cambiemos.

Los dirigentes de los Derechos Humanos desprecian también a Macri, salvo Graciela Fernández Meijide, que en otra dimensión parece ya no importarle la mirada de ese grupo. El Caso Maldonado generó un nuevo terremoto en la relación.

“Lo de Macri es imperdonable”, aseguró Carlotto meses después de una única reunión que tuvo con él. Macri soltó la cadena y dijo que en la época de la dictadura hubo una “guerra sucia”. Macri también intentó correr, sin éxito, el feriado del 24 de marzo

Vidal sabe, al contrario de Macri, que la sociedad en su amplia mayoría no perdona los crímenes de lesa humanidad. Lo demostró la masiva marcha contra el 2 x 1, un fallo polémico de la Corte que beneficiaba a un represor y que reunió a familias que no necesariamente están embanderadas en un partido político determinado.

Hay un antecedente de este juego de diferencias. En julio del 2016, el día que Macri intercambiaba fotos graciosas por redes con su visitante en Olivos, Marcelo Tinelli, Vidal provocaba una foto muy diferenteecibía a Pablo Díaz, único sobreviviente de la Noche de los Lápices, para explicarle la aplicación del boleto estudiantil.

Ahora, cualquier perecido no es casualidad. La historia se vuelve a repetir. El encuentro con Carlotto la puso en otro lugar. Como el de las encuestas, siendo la única en tiene la imagen positiva por sobre la negativa.