Virtual empate en el Senado y alto costo político en Cambiemos

La ronda de negociaciones para introducir modificaciones al proyecto de ganancias aprobado por diputados no evitará la derrota política, ya infringida, al oficialismo. Fuerte pase de facturas en Cambiemos.

Por ahora hay empate en el Senado: 25 votos de un lado y otros 25 del otro. Definirán 15 senadores que están “indefinidos” y quieren escuchar los cantos de sirena del gobierno. Si todo fuera reducido al gasto fiscal y la supuesta responsabilidad de mandatarios provinciales, los porotos ya estarían más claros.

Lo que ocurre es que en una polémica estrategia, Macri y su mesa chica llevaron el debate sobre ganancias en un anticipo de la competencia electoral con el peronismo hacia las legislativas de 2017.

Hay aliados seguros dentro de los gobernadores para el presidente. El gobernador de Salta, Juan M. Urtubey, calificó de “irresponsable” la media sanción que aplica impuestos a la minería y el juego. De concepción económica liberal, Urtubey además no quiere aparecer en la foto al lado de Massa, con quien debe competir para liderar la nueva etapa del peronismo.

Sin embargo, el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, diseccionó en Macri el resultado del entuerto político. “El Senado aprobará ganancias y la decisión política va a quedar en manos del presidente”, dijo.

Ya no se habla de veto total, si pasara la ley en el Senado, sino de vetos parciales sobre todo en la confección de estos nuevos impuestos.

Al Gobierno le siguen pegando por izquierda y derecha. Unos por la pobreza, y otros por el gradualismo a la hora de ejecutar el plan económico.

Igualmente su principal enemigo está en la errática estrategia política que incomoda dentro de Cambiemos. A los socios radicales les fastidia el hiper marketing de querer imponer lo “nuevo” sobre lo “viejo”, olvidando el camino de ampliar la base de sustentación política con su natural aliado: la clase media.

Por su parte, otros como Emilio Monzó puntualizan que el fallido está en no agregar peronismo a la administración central.

Vidal demuestra que hay otro camino: sin perder identidad de Cambiemos ensaya gobernabilidad con sectores opositores. Sin la misma sintonía fina con Macri, el pato queda rengo.

Un ex funcionario investigado por los viáticos de CFK trabaja con Máximo