A 6 meses de “cuarentena” administrada: ¿fracasó la estrategia?

El tema está discutido y depende de los interlocutores de la Grieta. Sin duda se atraviesa un momento alarmante.

Ya van dos semanas de números sostenidos en 10 mil casos diarios promedio de contagios. Nadie se atreve a afirmar que es la ola final  y la Argentina se metió en la tenebrosa tabla del top ten de paises que peor están ante los efectos pandémicos.

Los números, como siempre, son herramientas que si la ideología se mezcla pueden ser misiles para atacar al adversario. Allí se atrincheran anti cuarentenas o pro medidas sanitarias que instrumentó el gobierno nacional.

De todas maneras, el propio presidente ve deshilachada su estrategia de “cuidate quedate en casa”, al afirma en cercanas declaraciones que “la cuarentena no existe”. El telón no lo bajó una acción coordinada de los gobiernos sino el hastío de la gente, con la mochila a cuestas de la insoportable penuria económica.

A 6 meses de registrado el primer caso de Covid positivo, en nuestro territorio, cabe la pregunta que interpela al gobierno: ¿fracasó la llamada cuarentena más larga del mundo?

Difícil concluir una respuesta definitiva sin matizarla de logros indudables y desmanejos evidentes. Además, “la guerra” está transcurriendo.

Los primeros 90 día de cuarentena, más o menos estricta, sirvió para preparar un sistema de salud que de no haberse reforzado hoy estaría sufriendo mayor stress, y la foto italiana de elegir a que paciente darle un respirador sería habitual.

Alberto se calzó, por esos días, el traje de líder y protector, pero minimizó los efectos económicos de la pandemia y que no a todos los argentinos fueron alcanzados por las medidas de contención por parte del Estado.

Por otra parte, el encierro defaulteó por acción de la propia gente. A los desesperados de bolsillo se sumaron voces muy efectivas contra la cuarentena y la supuesta defensa de libertades individuales. Las marchas opositoras mezclaron bronca en una ensalada que el bloque gobernante sigue sin poder controlar.

A 6 meses de registrado el primer caso de Covis positivo, en nuestro territorio, cabe la pregunta que interpela al gobierno : ¿fracasó la llamada cuarentena más larga del mundo?

Dificil concluir una respuesta definitiva sin matizarla de logros indudables y desmanejos evidentes. Además, “la guerra” está transcurriendo.

La respuesta, por el contrario, fue encerrarse en viejos apotegmas del kirchnerismo. Eligiendo al “enemigo” y dedicando una agenda paralela que pasó a ser esencial en el discurso de Alberto. ¿Era el momento de encarar la reforma judicial?

Vayamos a los números fríos. Argentina está en noveno lugar superando a Chile, país que erróneamente Alberto comparó para direrenciarse. Contamos con más de 456 mil casos y más de 9 mil muertos. Sigue siendo abismal la diferencia con Brasil que acumula 124 mil muertos, sin cumplir medidas de cuarentena o distanciamiento.

Es cireto que nos equiparamos, con niveles de contagios como España que llega a 488 mil contagios, pero debe leerse en un contexto. Europa, que teme un nuevo brote, viene de un aflojamiento del virus que viajó con fuerza al contienente americano.

Uno debería ir trazándose la foto que no somos ni los mejores ni los peores, con una salvedad importante: esto no terminó y la vacuna sigue lejos.

El 20 de setiembre vence el último decreto de cuarentena, aunque asi no la llame el gobierno. Hay versiones, al ritmo del crecimiento de los casos, que el discurso de la responsabilidad social se dirigirá a ser solidarios con los profesionales médicos que se están enfermando en las terapias intensivas. No se descarta el botón rojo. Podría ser 15 dias de regreso al aislamiento estricto, solo con salidas de escenciales.