“A Hourest le queda chico el saco de legislador”

La jornada del viernes arrancó con más candidatos que certezas y terminó como más de uno preveía: un cuarto intermedio hasta el martes por la falta de consenso para elegir al presidente de la comisión investigadora. Fernando Sánchez desde temprano intentaba borrarse. “No me desesperan los cargos”, decía antes de salir para la Legislatura. Gabriela Cerrutti sumaba ganas pero muy poco apoyo. La propuesta de Cabandié no llegaba a los 9, con su voto incluido y los 5 del PRO. Así comenzó a crecer el nombre de Martín Hourest. Viendo las grietas en la oposición, el macrismo hablaba con Amoroso y dejaba abierta una puerta para poner un candidato propio. Esa idea se terminó diluyendo con el correr de la tarde. Diego Kravetz mantuvo su postura desde el comienzo de votar al joven kirchnerista. Pero se lo notaba muy molesto con los pinitos por un pasquín que circuló en la Legislatura que lo acusaba de haber cobrado una fortuna para aprobar, una semana antes, las obras de AUSA.
Cristian Ritondo estuvo en aprietos cuando tuvo que explicar ante los medios por qué apoyaba a Cabandié luego de haber dicho que le quedaba grande el saco de legislador. “Ocurre que a Hourest le queda chico“, retrucó con doble ironía.