A Kicillof, los chinos no lo reconocían

Ocurrió hace dos semanas. Expedientepolítico pudo reconstruir el viaje relámpago del ministro de economía, Axel Kicillof. De avanzada, primero llegó el ya respetado en el mercado oriental, Julio De Vido. Objetivo: buscar fondos frescos para la Central Atómica  Atucha II y engrosar reservas. El avión con Axel llegó al otro día, y la comitiva china de recepción lo esperó en las escalinatas de la aeronave. Al ver a un joven en camisa desabrochada y mochilano advirtieron de quién se trataba. Hasta que un chino sacó de su bolsillo una foto y lo reconoció. Se disculparon y lo subieron a un auto oficial hacia el hotel. Horas después, el funcionario arribó para complementar la presentación del gobierno argentino. De Vido ya había exhibido un CD en mandarín y se esperaba con ansiedad la otra exposición. Sin embargo, Axel se dio cuenta que se había olvidado el pendrive en la valija. Encima habló en español sin traductor mediante. En la reunión también estuvo el “Corcho” Rodriguez, lobbista de la constructora brasilera  Odebrecht. Conclusión, los chinos se fastidiaron y tuvieron una muy mala impresión del integrante de La Cámpora.