A un mes: ¿todo igual o todo peor?

El bocinazo ya pasó, sin demasiado apoyo de la sociedad argentina. A las 8:30 y en dos lugares diferentes: la madre de Lucas Menghini eligió la estación de Once, donde murieron 51 personas. Mientras que el papá de Lucas (editor de canal 7) se concentró en avenida Santa Fé y Coronel Díaz, donde el bocinazo se escuchó un poco más. En contraste al poco ruido en la calle , las redes sociales tuvieron una gran participación ciudadana reclamando justicia. En tanto, las pericias judiciales siguen en veremos y el gobierno nacional quedó dasairado al exigirle premura al juez de la causa, Claudio Bonadio. De todos modos, en el gobierno confían en que el mayor peso de la responsabilidad se la lleve el maquinista del tren, que llamativamente sigue guardando silencio. La empresa TBA no habría suministrado todavía toda la documentación requerida por la justicia en cuanto a inversiones y mantenimiento. En lo político, fuentes oficialistas admiten que Cirigliano dejó trascender que no se quedará de brazos cruzados si le sueltan la mano. Entre muchas connivencias, el polémico empresario les aporta micros kirchnerismo para actos partidarios. Cuentan además que La Cámpora aprovechó la crisis ferroviaria para meter sus cuadros en la CNRT.