A un mes de la parálisis total en Télam

La página web de la agencia periodística estatal quedó petrificada con las noticias del 26 Junio. No hay señales de salida. El gobierno apuesta al desgaste gremial.

Los primeros telegramas de despidos llegaron aquel 26 de junio, el mismo día en que Nigeria le ganaba a la Selección en el Mundial de Rusia. La agencia no se dio por enterada. La pantalla, desde ese día, quedó petrificada con la siguiente cabeza: “Argentina enfrenta a Nigeria, a todo o nada…”.

Desde entonces, los edificios siguen tomados y la jerarquía de Télam recluida en sus casas para evitar agresiones. Los que se resignaron a las indemnizaciones replantean su futuro en un medio en permanentes transformaciones, por el avance de las tecnologías y con una crisis de identidad.

Así quedó el sitio web de Télam.

Un grupo duro continua con el plan de lucha. Sin salida al contenido alternativo como alguna vez hicieron trabajadores del ex Diario Crítica o radios abiertas como a veces hicieron medios como Radio América o Radio del Plata.

Las circunstancias son dramáticamente diferentes. Aquí no hay empresarios privados inescrupulosos, que dejaron de tener pauta oficial, sino décadas de engorde de la política y falta de visión de reconversión en un periodismo profesional e independiente de los intereses de gobiernos de turno.

En el medio, decenas y decenas de despidos, de los cuales resulta notoria la falta de un plan racional de medición de aptitudes y planificación de futuro. Hernán Lombardi lo hizo tarde y en forma desprolija, como el plan de ajuste del gobierno.

AL principio trató de calmar la ansiedad de Macri y hasta especuló con una mudanza de todos el paquete de los medios públicos a Tecnópolis. Nunca pasó. EL plan de retiros racionales tampoco se explicó ni planificó.

Varios Jefes recibieron advertencias representativas del clima espeso. “Vengan y van a ver los que es bueno…” , dijeron anónimos por redes sociales.

El mes de conflicto con toda la agencia paralizada de contenidos periodísticos, es una oportunidad del gobierno a jugar con el desgaste gremial, y…¿ el cierre de la agencia?. En canal 7 , se suspendieron los retiros voluntarios a la espera de primero solucionar el conflicto de mayor voltaje en los medios públicos.

La oposición, en sus diferentes variables, se han solidarizado junto con artistas ante la lucha de los periodistas despedidos.

Hay casos y casos. Hubo quienes desde el arranque del nuevo gobierno se negaron a colaborar en la agencia al punto de bloquear cobertura de notas. También hubo un Jefe que aprovechó el primer paro de la redacción para mandar “chivos”, es decir notas bajo un interés de tipo privado.

O el caso de un periodista que usaba la estructura de la agencia para volcar contenidos en su blog de crítica de cine . Hasta había reclamado viajar al Festival de San Sebastián, con tal fin.

La parálisis también afecta al sector administrativo. Télam es el organismo que paga las publicidades de medios privados de diferentes campañas que se pautan de organismos oficiales.

Télam sigue petrificada. Un gigante con pies de barro. La política debería dar una salida inteligente y lo menos dolorosa posible.