Aguad tuvo que sacrificar a uno de sus hombres por malos manejos en la obra social militar

La salida de su segundo se activó tras las malas repercusiones de la carta de un veterano de guerra de Malvinas.

La Obra Social de los militares quedó tambaleando sin un plan de recuperación tras años de desfinanciamiento y malos manejos. La culpa no es solo de este gobierno. El Kirchnerismo lo copó de nombramientos y el macrismo lo desatendió y solo puso el ojo para abrir un negocio privado.

La intención fue incorporar al empresario Claudio Belocopitt, pero este finalmente desistió por entender que el escenario era deficitario.

La carta del veterano de guerra de Malvinas, el coronel Martiniano Duarte, puso en blanco y negro una insensibilidad que tienen las autoridades de Defensa sobre el destino de los militares y sus familias que se atienden en el sistema de salud.

“Me pregunto por qué la conducción del Ministerio de Defensa provoca esto en este momento. Las causas podrían ser de distinto tenor: ¿incompetencia, ignorancia, política? No encuentro una respuesta”, dijo.  

Se refería al posible desplazamiento de militares en el manejo de IOSFA, y los rumores de su privatización.

Como consecuencia del roce y la preocupación castrense, Oscar aguad debió descomprimir despidiendo a su número 2, Juan Miguel Chichizola.

Una pieza prescindible dentro de su estructura ya que lo había heredado de Cancillería.

Su mujer de confianza en el Ministerio sigue siendo la secretaria Graciela Villata.

Hay funcionarios de peso propio inamovibles como el todo terreno Fulvio Pompeo (Macri, ex Ruckauf) o el Secretario Legal del ministerio, el cordobés Juan M. Mocoroa, quien tiene atado el destino con Mauricio y Aguad por el acuerdo alcanzado entre el Correo y el Grupo Macri.

El caso tiene una denuncia, en la justicia, por administración fraudulenta, tráfico de influencias y negociaciones incompatibles con la función pública