Alberto aplica con la ley de los audaces

Se largó a la carrera por la reelección con un insólito video. Su auto percepción sobre sus posibilidades parecen muy lejana al común de la gente

Promediando el último año de su gobierno, hay una materia en la que Alberto aprueba y es su autoconfianza. Seguramente, si tuviera como maestro que auto evaluarse se pondría una nota alta. Su caso aplica a aquel chiste que cuenta cómo nos ven afuera a los argentinos. “El mejor negocio del mundo es comprar a un argentino por lo que vale y venderlo… por lo que él dice que vale”, dice el cuento más comentado sobre nuestra forma de ser.

Alberto, al ver que nadie se anima en el Frente de Todos tras el “renunciamiento” de Cristina en 2023, lanzó una pieza osada de una suerte de arranque de su campaña. En el video elige como contrincante a Macri y rodeado en familia (incluye el primer bolo de campaña de su hijo Francisco), plantea que ve un futuro posible en la Argentina. ¿Para él o el resto de la población?, sería la oportuna pregunta.

 

En política hay quienes compiten solo para ganar el todo o están los que prefieren quedarse con una parte de la torta. El presidente escucha partes positivos de la guerra contra la inflación, dados por su principal carta de movimiento en la gestión: Sergio Massa. El tigrense es otro que tiene muy cuidado su super ego. Sin embargo, solo si sabe que tiene chances de ganarle a su amigo, Horacio Rodriguez Larreta, competirá. La eterna juventud siempre parece darle otra oportunidad por delante.

El profesor de derecho, al que le reclaman en la Facultad que renueve pergaminos, es como ese personaje de la exitosa serie Suits, o en la traducción española La Ley de los Audaces. En la ficción un atrevido aspirante es tomado como socio de un ambicioso abogado recibido en Harvard. Flojo de papeles, entiende la máxima en ese mundo de poder: primero hay que creersela.

Horacio Caride