Alberto se define como un social demócrata peronista y vuelve a ensalzar a Alfonsín

Fueron definiciones en la maratónica entrevista con Fontevecchia. Su perfil agnóstico y la fe en el Papa, otros momentos especiales de la charla.

El “profesor” Alberto se juntó con el “profesor” Fontevecchia, un choque de egos que dejó definiciones interesantes del presidente para comprender mejor cual es el nuevo relato del poder y cómo quiere quedar reflejado en estas difíciles circunstancias políticas.

A la hora de definirse ideológicamente, Alberto sorprendió al decir que se siente un social demócrata peronista y reivindicó continuamente, en medio del reportaje, a la figura de Raúl Ricardo Alfonsín.

El primer mandatario reconoció que tiene arrepentimiento de haber votado por obediencia partidaria a Italo Luder, en el 83.

Alberto sabe que debe lidiar con la protección de sesgo autoritario que tiene el manejo del poder del peronismo y quiere aparecer como un líder diferente dentro del movimiento, aperturista y lejano al tinte personalista.

El presidente volvió a ensalzar la figura del Padre de la democracia de quien dijo fue “una figura enorme”.

Otro momento interesante de la charla con Fontevecchia es cuando se refieren a la figura del Papa Francisco. Alberto se define como agnóstico aunque referencia la figura de Franciso como alguien que lo acercó a Dios. Su confesión fue decir que todas la noches antes de dormir reza por Francisco.

“De hecho, rezo el Padre Nuestro cuando lo necesito, Aquella vez que le cuento, Francisco me regaló un rosario. Siempre le cuento que ese rosario está colgado en el respaldo de mi cama, ¿Por qué hice eso? Porque cuando me despedí, ese día, me dijo: “Si usted quiere que siga haciendo todas las cosas para que la Iglesia sea mejor, pídale a Dios que me dé muchos años, porque ya soy grande”. Cada noche, antes de dormirme, toco el Cristo y le digo: “¡Cuidá a Francisco!”