Alberto se opera de la obstrucción Cristina en su gira por el exterior

Parece adquirir nuevas energías para resolver la interna. ¿Dudas? Todas.

La vida desde un avión seguramente adquiere otra perspectiva. Eso es lo que finalmente quiso lograr, el presiente, emprendiendo una nueva gira por Europa, en un contexto interno muy complejo y de difícil solución. Pareciera que sí.

Alberto subió a su gira a una serie de medios nacionales y dio una entrevista a RTVE. En todos los frentes, en Off y en On, se le animó como nunca a Cristina. Siempre poniendo como límite el que no se rompa del todo. Un juego cada vez más complicado de sostener en el tiempo.

Hasta parece unos años más joven el hombre al que 2 años y monedas de gestión lo ubicó en la balsa a mar abierto. Dejó en la orilla a Guzmán, a propósito. Sabía que un grupo de empresarios locales y extranjeros lo apoyaría, temiendo que lo que quiere poner Cristina en la vitrina sea peor.

El primer mandatario designado entendió que la fractura quedó tan expuesta que es inútil negarla . En todo caso hay que convivir y administrarla. Cristina es una obstrucción, en el intento fallido de gestión de Alberto cada día en la Rosada.

La palabra milagrosa surgió ante la pregunta de un periodista ibérico. “Voy a ir por la reelección“, expresó desde la narrativa de que un peronista nunca se da por vencido. Cristina le avisó que no se haga la víctima. La “novela” tiene al viajero con otros aires. La pócima de la autoridad se llama frenar la inflación. Lo demás peleas o debates inútiles. Bajar del avión para hacer algo diferente será su verdadero y último desafío.