Alberto y Cristina tampoco acuerdan sobre la oportunidad de debatir el aborto

Pese a la disidencia el presidente aceleró el envío del proyecto que se juega la segunda oportunidad en el Congreso tras el rechazo en 2019.

¿Se encamina el gobierno a un fracaso por la ley de despenalización del aborto? En el Senado los números no dan. Al igual que pasó con el proyecto del anterior gobierno, hay cortes transversales de las agrupaciones políticas y números muy ajustados en la Cámara Alta.

Precisamente el Senado es el reino de Cristina. Ella varió su postura personal sobre el aborto. Estaba en contra pero su hija Florencia la fue convenciendo de lo contrario. Sin embargo, la “estratega de las cartas” piensa que el momento que vive el gobierno no es el adecuado para incluir este áspero debate en el Parlamento y encima asumir el costo de una derrota política.

Por eso el senador Mayans fue su voz pública en las útimas horas. “Es absolutamente inoportuno”, dijo.

Alberto, en cambio, se dejó convencer por la Secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra. La fucncionaria, ferviente pañuelo verde, le aconsejó el envío urgente del proyecto antes del cierre del período legislativo 2020. La idea es no quedar incumpliendo una clara promesa de campaña.

No debería pasar inadvertido que Cristina tiene una pésima relación con la ex pareja del presidente ya que Vilma hizo un libro muy crítico marcando las contradicciones públicas de la ex mandataria.

El tándem de gobierno atraviesa un período de prueba permanente de sostén de equilibrios ante una experiencia de armado gobernante absolutamente excepcional.

Puesto en términos irónicos como en la boca del Turco Asís: “Alberto simula que gobierna”. El primer recambio de gabinete sacando a María E. Bielsa por el ultra K Jorge Ferraresi, confirma que las acciones fuertes están en el Instituto Patria.

Habrá que ver como funciona el debate del aborto en esta Argentina polarizada y agrietada, y lo que es aún tan importante, si al presidente te le sirve para acreditar una suave autonomía.