Alberto y Larreta y la quemazón de la cuarentena dura

Un matrimonio político de crisis que se pone a prueba a partir del 18 de Julio.

Dicen los especialistas que un matrimonio pasa su prueba de fuego en las llamadas Bodas de Madera, a los 5 años de casados. El matrimonió pandémico de Alberto y Larreta lleva un poco más de 3 meses paro se asemejan a 25, las Bodas de Plata.  ¿Se habrán acostumbrado el uno al otro o la rutina del encierro los aplastará?

El próximo vencimiento para la renovación del “amor” es el 17 de julio. Hay amagues de parte de la Ciudad de querer ir tomando caminos alternativos. “Dejame salir un poco no me asfixies”, sería el reclamo marital como aquella mujer frustrada que se siente aplastada por el mando patriarcal.

La ciudad autónoma viene registrando una medición auspiciosa del famoso R. La decisión debería contemplar dos variables: la cantidad de días que pasan entre que se duplican los casos, y el R, que es a cuántas personas transmite el virus alguien con la infección“.

El ministro de salud, Fernán Quirós, se apresuró a augurar la flexibilidad de la cuarentena dura a partir del 18, recalcando con autenticidad que “la gente no aguanta más”. Justo la noche de esa declaración las muertes por el coronavirus en el país llegaron al récord de toda la pandemia: 75 en las últimas 24 horas. Un muerto cada 20 minutos.

Kicillof comienza a pagar los costos políticos de un distrito donde la cuarentena es de muy dificil cumplimiento. Como un chiquilin que reclama atención, sacó a relucir que los números lo siguen favoreciendo en el “campeonato del virus y la muertes” ya que en la comparativa por cantidad de habitantes, la ciudad superaría los casos. ¿Y los testeos? , bien gracias.

Hay otra fórmula que no pasa por lo sanitario ni lo económico pero si no lo resuelve el trío pandémico, estarán en serios problemas de credibilidad, jugando al fio con lo que advirtió el temible Ishi, el fantasma del “que se vayan todos”.

Se puede discutir el estilo de Juanita Viale, cuando lanzó en la mesa de las “operaciones” y la Grieta “¿Llega Alberto a completar su mandato?“. Luego ante la repercusión debió pedir disculpas públicas.

Sin embargo,  ¿cuánto falta para que la pregunta trascienda a Alberto e invada a todo el sistema sino se reencauza una épica de un futuro más o menos agradable?

Alberto debe retomar la senda del desafío de reservarse cierto perfil propio al de Cristina “va por todo”. Imposible el teorema de Duhalde: ” te la tenés que sacar de encima”. Chimento desmentido por el presidente, no por su visitante.

Néstor tuvo todo a favor para “sacarse de encima a Duhalde”. La misión del bombero Duhalde ya había llegado a un límite de apoyos en la ciudadanía y aparte no figuraba dentro del nuevo gobierno ni en una fórmula presidencial. Cristina es la vice y mucho más. Armadora de una jugada maestra, que lo llevó al poder al actual presidente, y generadora de tantos apoyos como odios. Es la cuasi escencia de lo que manda en la Argentina en crisis.

El Albertismo no nació ni está en sala de parto. Al presidente le recomiendan un relanzamiento de su gobierno una vez que se termine el arreglo con el Fondo y los Bonistas privados. Si en esos cambios que asoman, los designados se nombran en el Instituto Patria en vez de en la Rosada, su única meta será el de evitar romper el halado record de “gobierno peronista cumple mandato”, desde 1983.

Al presidente le recomiendan un re lanzamiento de su gobierno una vez que se termine el arreglo con el Fondo y los Bonistas privados. Si en esos cambios que asoman, los designados se nombran en el Instituto Patria en vez de en la Rosada, su única meta será el de evitar romper el halado record de “gobierno peronista cumple mandato”

Larreta tiene otras urgencias. Debe darle a los porteños óxigeno de cuarentena y empezar a liderar la autocrítica del gobierno que no fue, el de Mauricio Macri.

El documento de Juntos Por el Cambio, que ni él ni Vidal acompañaron, hablando de “extrema gravedad institucional” por el crimen en El Calafate, provocó un polvorín interno. La responsabilidad de quienes administran puede ser el eje que mantenga la esperanza viva de la pareja.