Amado hace cuenta que no pasó nada

El Vice presidente, que ya marca un hito en la historia, por ser el primero que debe asistir a una indagatoria sospechado de corrupción, vivió en el planeta de las alfombras rojas y del protocolo internacional, como una suerte de recreo ante su difícil situación política y judicial. Amado Boudou participó de la asunción del nuevo presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, que se hizo en el Anfiteatro Centro Internacional de Ferias y Convenciones, con la presencia de 13 jefes de Estado. Volvió a hacer declaraciones por el caso Ciccone, al afirmar que “él se considera inocente”. El viernes pasado, en Radio 10, contraatacó haciéndose pasar como una “víctima de las corporaciones”. Lo que más preocupa, por estas horas, es la reacción presidencial.

Cristina mandó a sus funcionarios, como el Jefe de gabinete, a salir a respaldar a Boudou, y por ahora no se plantea pedirle que se tome una licencia hasta que se aclare su panorama. A la vez, desde la oposición se insiste sobre la necesidad de que el vice dé un paso al constado y libere del desgaste a Cristina.

El otro dato es que por primera vez habló del tema Sergio Massa, quien se había llamado a silencio por algunas horas. Debió pensar sus palabras ya que muchos recordaron el espaldarazo que el Tigrense le había dado al ex Ministro de Economía en la Anses. La “gran Massa” pasó por decir que “Horacio Larreta fue quien en realidad lo ubicó a Amado en la función pública y que él prefería no calificar el episodio Ciccone para dejar sin presiones a la justicia”.