Analizan el impacto del futuro 8 N

Sectores opositores ya piensan en no quedarse de brazos cruzados en próximo 8 de Noviembre, día en que fue autoconvocado por redes sociales un cacerolazo contra el gobierno. Sobre todo en el radicalismo se consolidó la idea de acompañar con discreción a los espontáneos caceroleros que decidan salir a la calle en puntos neurálgicos del país. “El efecto cacerolas nos descolocó a todas las fuerzas políticas. Esta vez no podemos ser meros espectadores” sintetizó un referente radical del interior del país. La bandera será “No a la Rere de Cristina”. Esto se habría consensuado en la última reunión de la UCR en la que participó el ex vice Julio Cleto Cobos, quien ya fue exonerado de su supuesta “traición” a la fuerza centenaria. Algunos diputados sueltos ya se habían manifestado en las calles el último 13 S, clon dispar suerte, ya que uno de los interrogantes de estas manifestaciones de la clase media es su estado cuasi anárquico. En tanto, los kirchneristas esperan instrucciones de la presidenta, que la última vez tuvo que frenar a cuadros de La Cámpora que quería relizar la contra marcha. Sin embargo, trascendió que algunos intedentes K del interior bonaerense instruyeron a las fuerzas policiales locales para que el 8N cerquen las plazas principales, como una movida intimidatoria. Quedará otra vez expuesto que tipo de cobertura hará cada medio de comunicación.