Aníbal amaga con prender el ventilador: a quiénes salpicaría

El jefe de Gabinete está furioso y dolido por el resultado del domingo. Y no va a parar, salvo que lo detenga la Presidenta. En los últimos tres días volvió a hablar de “fuego amigo” y de “negocios”. Los nombres que tiene en mente. En el entorno de Aníbal Fernández dicen que está “muy caliente”, pero descartan que renuncie antes del 10 de diciembre. “La única persona que lo pueda parar es Cristina“, advierten. Su furia, contenida desde el programa de Jorge Lanata, estalló este domingo a la noche en el hotel Intercontinental, donde recibió a Carlos Zannini y al Cuervo Larroque, entre otros funcionarios, pudo saber ExpedientePolítico. Desde entonces, llamativamente, se bajó de Whatsapp, una herramienta que utilizaba mucho para comunicarse con periodistas y allegados. 

Primero le apuntó a los intendentes que “le jugaron en contra”. En su búnker se escucharon algunos nombres más que otros: Pablo Bruera, intendente de La Plata, Hugo Curto (Tres de Febrero) y Barba Gutierrez (Quilmes), con quien había hecho una alianza tirada de los pelos. Los tres terminaron perdiendo.

Hay más. Respecto a la denuncia del condenado Martín Lanatta, Aníbal apunta sus dardos a tres personas: Julián Dominguez, Ricardo Casal y Daniel Scioli. El primero tuvo que comerse un sapo grande la noche de las PASO. Y al día siguiente encima lo mandaron a la Rosada a sacarse la foto con Aníbal y Sabatella. Tuvo su “premio”: Scioli lo puso en su hipotético gabinete.

Lo de Casal y Scioli es más fácil de entender, según Fernández ellos dos autorizaron la entrada del equipo de canal 13 a la cárcel . El ministro de Justicia le avisó por teléfono. ¿Cuál fue la respuesta de Aníbal? “Me chupa un huevo”. El resto de la historia ya es conocido. La tensión se ocultó por necesidad hasta el domingo. Pero con el resultado puesto, Aníbal volvió a hablar de “fuego amigo”.

El martes sumó otra variable. Dijo que iba a desactivar “negocios” en la Provincia. En el sciolismo lo tomaron con calma, Saben que lo mejor que les puede pasar ahora es una crítica de Aníbal. Lo ven como un cadáver político. Algo similar expresó el periodista Diego Brancateli: “La gente le dio la espalda“.

El último en la lista de Aníbal sería Florencio Randazzo, uno de los que debe haber sonreído el domingo a la noche. Dicen que el jefe de Gabinete tiene datos concretos sobre algunos negocios oscuros del Flaco en las obras de recuperación del ferrocarril, su caballito de batalla cuando aspiraba a ser candidato.

Los que conocen a Aníbal dicen que no va a parar, aunque el riesgo sea muy grande.