Ante la Ley antidespidos, Macri decide entre la autoridad o el autoritarismo

Ya es Ley. Mañana será veto. El presidente Macri irrita a sectores opositores pre anunciando el veto a una ley que no será la panacea pero se para sobre un tema real, la falta de empleo. 

Articuladores de la política parlamentaria, nexos con la Rosada, no entienden la estrategia de Macri. Dicen que está mal asesorado. “No se puede amagar para un lado , después ir para el otro y terminar ninguneado al Congreso”, razonan.

El veto presidencial es claramente una facultad del Ejecutivo, al igual que los DNU. El peligro es la tentación del abuso o la falta de consideración técnica para llevarlos adelante.

Tras la sanción de la Ley Antidespidos, se cree que el presidente hará una gesto de autoridad, sin esperar los 10 días de análisis de la nueva norma. El macrismo junto con los radicales tuvieron un comportamiento ambiguo en el recinto. No la rechazaron sino se abstuvieron en la votación, permitiendo un breve triunfo del kirchnerismo.

La maratónica sesión incluyó el caso de los fueros parlamentarios, tomando la situación de Julio De Vido, a quien se le perdonó la vida enviando el proyecto de quita de protección a comisión. ¿Pacto corporativo?

El veto de Macri podría ser parcial, solo al ítem de la doble indemnización, la parte que más irrita al empresariado.

La otra opción que se baraja sería una suerte de “veto indirecto”. Consiste en dejar pasar los 10 días, no pronunciarse y la ley antidespidos quedaría en vigencia. La trampita pensada es sacar un DNU que contenga todas las medidas de administración tributaria y crediticia destinadas a generar empleo derogando todas las leyes que ” entorpezcan ” la política de empleo del gobierno incluyendo esta ley.

La encrucijada no es menor. En democracia las apariencias también suman respeto. Los popes sindicales aguardan el cómo presentará este veto el presidente. De ahí se verá como sigue la convivencia y la ya desteñida luna de miel.