La historia de Aparicio, el ex sushi que protagonizó el papelón de las inundaciones

Eduardo Aparicio, uno de los principales funcionarios de Scioli, protagonizó el papelón de estos días aciagos de inundaciones al salir al cruce del massismo por la habilitación en el partido de Tigre de barrios cerrados, cuando esto es imposible que avance si no es con la firma final de La Plata. Su frase fue: “El anegamiento llega para todos. Dios es justo, nos mira a todos por igual”.¿Quien es este particular funcionario que maneja una caja mostruosa como Ministro de Desarrollo Social?…

Aparicio viene de una vieja militancia radical, al igual que la cuna familiar del gobernador. En 1993, olfateó que los aires venían favorables al “delarruismo” y plantó sus banderas en el local partidario de Humberto Bonanata, quien iba a ser electo concejal metropolitano, luego Presidente de su Bloque.

Su conversión al “delarruismo” fue inmediata. Su destino hizo un giro importante cuando se hizo amigo de los hijos de Chupete: Antonio y Aito, con quienes jugaba al golf. Así se enroló con los Sushi y llegó a la Rosada, colaborando con los secretarios del ex presidente Leonardo Aiello y Ricardo Ostuni. Fue entonces que supo ocupar un despacho de asesor presidencial en la Casa Rosada durante los 740 días. Caído el gobierno del radical logró que De La Rúa le pidiera al entonces vicepresidente de Néstor Kirchner “un cargo” para Aparicio. Scioli -como Presidente del Senado- lo nombró como Director de Relaciones oficiales del Senado.Ya Aparicio desayunaba y hacía las tostadas en la casa de Scioli en el Abasto, junto a Karina Rabollini. 

Antes de ocupar una de las principales cajas bonaerense, Scioli lo nombró Director de Soluciones Ya, algo a medida del accionar de Aparicio. De allí supo ganar la interna frente al candidato de Alicia Kirchner y ser Ministro de Desarrollo Social de la provincia.

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