Berni crece como un factor electoral clave en el kirchnerismo

Compartió un acto con el presidente quien lo reivindicó. El riesgo de “comprar” la mano dura a cualquier precio y las dudas del caso Facundo.

El presidente presentó, el viernes último, el plan de seguridad, un posible parche ante el reclamo popular, como una pieza pragmática de la mano dura, a la cual han apelado desesperadamente varios gobiernos de la democracia.

El kirchnerismo, irreducible e ideológico en muchas materias, cede a un militar personalista la llave de contener a un electorado que está harto de los casos de inseguridad sumados a las penurias económicas y sociales.

Por ahora, Super Berni ha podido hacer creer a propios y ajenos que él no es parte del problema sino de la solución, y para ello confrontó con sectores del propio staff de gobierno e intendentes del conurbano.

Cristina es un principal sostén. Alberto se adaptó obedientemente a esa lógica a riesgo de desautorizar a funcionarios del llamado “Albetismo”, a esta altura de los acontecimientos un deseo de política ficción.

Los estrategas electorales del Frente de Todos saben que las noticias económicas seguirían siendo deficitarias, en medio de una pandemia que no cede. Definieron que no pueden regalarle a la oposición la bandera de la lucha contra la inseguridad. Entonces, Berni es el “mal necesario”.

“En el Gran Buenos Aires se ha concentrado el problema mayor del delito y es el tema que más nos preocupa hoy en día”, dijo el Presidente al presentar el plan que contempla el desembolso en etapas de $37.000 millones.

El plan le da cierta autonomía del manejo de fondos a los intendentes y también una parte, cercana a los 2500 millones de pesos, en equipamiento, al médico que nació en la política de la mano de Néstor.

El kirchnerismo, irreducible e ideológico en muchas materias, cede a un militar personalista , la llave de contener a un electorado que esta harto de los casos de inseguridad sumadas a las penurias económicas y sociales.

 

El abrazo a Berni pone en tensión a la coalición gobernante con el ala de izquierda pura, como las organizaciones sociales que vieron en el militar una clara estrategia acusatoria de ser ellos los que estarían detrás de las tomas de tierras ilegales.

Otro tema que podría echar por tierra el ascenso del super Berni es el final de la investigación sobre la desaparición y muerte del joven bahiense, Facundo Astudillo, ya que el ministro de Seguridad bonaerense hizo una encendida defensa de la fuerza policial en el caso.

Si las peores sospechas se confirmasen, sería muy loco pensar que Berni podría continuar en su cargo. ¿Los mismos que acusaron de encubrimiento al macrismo por el caso Maldonado, lo avalarían?  Además, se debería encabezar una nueva purga en la Bonaerense.

El recelo sobre la figura de Berni también esta en la oposición. Al hablar del “auto Golpe”, si al gobierno de Alberto no encuentra atemperar la crisis, lo incluyen al controversial funcionario en esa lógica de creación de un “Bolsonaro criollo”.