Berni sufre la salida del poder desde el Senado bonaerense

No se acostumbra a su nuevo rol. Sus reuniones con funcionarios de Vidal fracasaron. Tampoco profundiza sus vínculos con intendentes del PJ. 

Del Super Berni de los tiempos kirchneristas ya no queda nada. Sergio Berni pasa sus días en el Senado bonaerense, completamente relegado. “Por la forma de ser de él, le cuesta mucho volver al llano”, asegura un legislador que lo trata a diario.

En los últimos meses tuvo algunas reuniones con funcionarios de Vidal, aunque con resultado negativo. Su posible salto al Gobierno bonaerense estaría vedado por varios motivos. Es una de las caras visibles del gobierno de Cristina y ademas arrastra una pésima relación con la gobernadora, quien nunca se va a olvidar el día que la hizo llorar. Fue durante una discusión por la crisis del Indoamericano, un escándalo que terminó con la “victoria” para el Gobierno de la Ciudad.

Berni tampoco estaría convencido de profundizar el diálogo que tenía con varios intendentes de signo peronista. Recordemos que era uno de los posibles candidatos a gobernador bonaerense. Cayó varios escalones. Hoy es un senador más. Para colmo su relación con Cristina Kirchner no terminó en buenos términos. La ex presidenta priorizó la relación con Cecilia Rodriguez los últimos meses de la gestión, especialmente luego del caso Nisman.

“Es una león enjaulado“. La metáfora que utilizó hace pocos días el colega Pablo De Leon en su columna de Clarín resume el presente del Super Berni.