Bolsomito llegó para alegría de los fachos

De acuerdo con los creadores del video game, Bolsomito es “un ciudadano de bien, cansado de la reciente corrupción u subversión de valores”. Su cometido sería acabar con los líderes del temido Ejército Rojo, responsable de alienar y adoctrinar a buena parte de la nación.

Para llegar hasta la cúpula de la organización, deberá enfrentarse a colectivos como las feministas, grupos por los derechos de los afrodescendientes y activistas LGBT, que en el contexto del juego funcionan como títeres del Ejército Rojo.

Todo esto es alentado por la posibilidad de que a Brasil lo gobierno Jair Bolsonaro, como dijo el intelectual norteamericano Noam Chomsky: “Su elección será una tragedia para Brasil y el Mundo”.