Bonadeo contó por qué no quiso ser funcionario de Kirchner

El periodista confesó que estuvo “a cinco minutos y cinco cuadras de la Casa Rosada”, pero que decidió no asumir, en lugar de Ubaldo Matildo Fillol. ¿Cuáles fueron sus motivos?

Bonadeo habló en el programa “Bloody Mary”, del canal de cable del diario “La Nación”, y contó que durante la primera gestión de Néstor Kirchner como Presidente  lo habían convocado para reemplazar y “poner un freno” a la gente de Daniel Scioli. Dijo que incluso tenía “el traje puesto” y lo estaba esperando en la Rosada su padre, el ya fallecido Diego Bonadeo.

Pero dio marcha atrás: llamó por teléfono a Miguel Nuñez, entonces director de prensa de la administración K, y le dijo que que si asumía “no iba a durar ni diez días” y que no le parecía lógico que no conocieran “lo que yo pienso”.

En ese punto se despachó contra los “dirigentes corruptos y extorsivos” que existen tanto en el fútbol, como en las intendencias y en los sindicatos. Y apuntó que no le parecía correcto hacerse cargo de una función “en abstracto” y “sin conocimientos profundos y una estructura grande de trabajo”.

Insistió en que muchos dirigentes en realidad no se preocupan por el deportista, sino que lo consideran “un mal necesario”, algo así como “ellos pasan y yo quedo”.

Diego Bonadeo dijo que la mejor política deportiva debería ser “sacar a los pibes de la calle”. Para eso habría que elaborar una política deportiva de Estado, mejorar a los dirigentes y “poner cada vez mucho más ladrillos”. “En el deporte – opinó – esto se cambiará cuando los deportistas retirados se dediquen a dirigir. Ahí se termina el conflicto”.

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