Bonadio llamará más testigos por el “dólar futuro” tras las elecciones

El juez quiere tener más datos sobre ese complejo mercado. Ayer se filtraron algunos nombres de los compradores. El escándalo promete escalar.

Este viernes declararos directivos del ROFEX y de Argentina Clearing en la causa en la que ya está imputado el jefe del Banco Central, Alejandro Vanoli. Los testigos aportaron el listado de
compradores y estimaron que en apenas tres meses se operaron 17.000 millones de dólares bajo esta modalidad ahora cuestionada.
Fuentes judiciales confirmaron que el juez está analizando el mecanismo complejo del dólar a futuro y que aún no se determinó el número exacto de compradores, entre empresas y particulares, aunque estos últimos representan un porcentaje mínimo. Clarín reveló que figura Miguel Bein, uno de los economistas de Daniel Scioli, y Caputo SA, la empresa del amigo de Mauricio Macri, Nicolás Caputo.
Según las fuentes, el proceso de análisis de los compradores es “complejo”. Por la modalidad de venta electrónica, el Central desconoce quienes son los compradores y además muchos dólares que vende a los bancos luego son revendidos a otros agentes del mercado.
Para los próximos días, el juez prevé tomarle declaración testimonial a un grupo de expertos económicos y evaluar la documentación incautada en el allanamiento del martes y la que aporto  el Central.
Lo que se investiga es si las maniobras cambiarias impulsadas por Vanoli provocaron un daño en la solvencia de la autoridad monetaria.
Los contratos a futuro funcionan como una suerte de seguro de cambio: ambas partes celebran un contrato en donde fijan un valor de la divisa a determinado plazo. Si llegada la fecha pactada el dólar está por encima del valor fijado en el contrato, la parte vendedora deberá pagarle en pesos al comprador la diferencia entre el precio del dólar que figura en el contrato y el que aparece en la pantalla del Banco Nación.
En la denuncia se afirma que para 2016 los contratos se vendieron a un precio promedio de $10,65, mientras que un mismo contrato en el mercado de futuros de Nueva York se vendía a cerca de $15.