Boudou, flojo de papeles

El 17 de diciembre de 2011, Amado Boudou se subió al helicóptero de una empresa constructora junto al entonces intendente de Necochea, Horacio Tellechea. La Justicia ordenó reabrir esa causa, en la que está acusado de dádivas. Aquí los detalles de aquel viaje, que puede complicar aún más la situación judicial del vice. Según confiaron fuentes aeronáuticas, el helicóptero de la empresa Ecodyma Constructora SA fue piloteado por su propio dueño, el empresario platense Marcelo Scaramellini. Pero lo más grave es que se confirma que no hubo pago por el alquiler, lo que dejaría la puerta a una dádiva, el mismo delito por el cual va a ser juzgado el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime. Algunos le adjudican la idea de transportar al vice desde el aeródromo local hasta el centro de Necochea, donde finalmente Boudou tocaría junto a La Mancha de Rolando, a Tellechea, un cadáver político luego de su destitución. Otros, en cambio, aseguran que el “autor ideológico” fue el operador K Roberto Porcaro, quien recibió a Boudou cuando bajó del helicóptero, según reflejan las imágenes publicadas por el diario Perfil. Porcaro tiene enorme peso político en Necochea y conocía muy bien a Scaramellini. El empresario, cuentan allegados, estaba ese día en la Costa para ultimar los detalles del anteproyecto de una megaobra en el puerto local, un negocio de unos 160 millones de pesos del que se tuvo que bajar por el escándalo. A Boudou lo llevó en un Bell 407, matrícula LV-CIV, valuado en US$ 2 millones. También tienen un Bell 206, que cuesta 1 millón, y un avión Cessna Citation, matrícula LV-YRB, que podría costar otros US$ 200 mil. La mini flota suele estar en el aeropuerto de La Plata, aunque el empresario también dispone de helipuerto privado en su fábrica de la localidad de Los Hornos. Según fuentes de la ANAC, los helicópteros tienen la licencia para poder hacer vuelos privados alquilados. Pero no se dieron a conocer los documentos que confirmen esa versión. Scaramellini es piloto y suele estar arriba de sus aeronaves por trabajo. Una de los helicópteros tiene una cámara que le permite hacer imágenes aéreas. “La utilizan para recorrer obras hídricas (uno de los rubros más explotados por Ecodyma SA)”, dijo un allegado. Scaramellini prefirió no hablar, aunque adelantó que “se presentará ante el juez” Luis Rodríguez cuando lo convoque. Ese magistrado recibió esta semana la orden de la Cámara Federal de reabrir la causa iniciada por una denuncia del abogado Ricardo Monner Sans, e investigar ese viaje y otro que el vice hizo con un helicóptero de Gendarmería. La situación del empresario podría complicarse aún más. Sus contactos llegan al poderoso secretario de Obras Públicas, José López, y a Pablo Abal Medina, el hermano del jefe de Gabinete. Con ese aval político, Scaramellini logró adjudicarse obras de viviendas en la Provincia. Aunque su fuerte son las obras hídricas como el dragado del río Salado, también estuvo involucrado en otros rubros: la empresa familiar participó en la primera etapa del Estadio Unico de La Plata. Los buenos negocios se hacen en la tierra, pero se tejen en el aire.